MADRID (Reuters) - Los hoteleros españoles se preparan para una buena temporada veraniega gracias a la recuperación de la demanda interna y la mayor afluencia de turistas extranjeros.
Según un informe publicado el miércoles por Cehat, la patronal del sector, los hoteleros esperan en su gran mayoría un aumento de las pernoctaciones y de los precios para la temporada alta en 2015.
El año pasado, se registraron casi 146 pernoctaciones entre junio y septiembre, el segundo año de crecimiento tras varios años de crisis en España.
En cuanto a los precios, los hoteleros esperan un nuevo incremento de los mismos tras subir el precio medio el año pasado en los meses de verano un 1,5 por ciento.
Gracias a la evolución favorable de pernoctaciones y tarifas, la rentabilidad de los hoteles volvería a recuperar niveles previos a la crisis en 2008, dijo la patronal.
De acuerdo con sus proyecciones, el ingreso medio por habitación subió el año pasado en casi tres euros a 39,18 euros, aunque aún se situaba por debajo de los 40,86 euros registrados en 2008.
Cehat prevé para el año en curso un aumento del tres por ciento de los turistas extranjeros hasta una nueva cota récord de 68 millones, impulsado por sus tres principales mercados emisores, Gran Bretaña, Alemania y Francia.
SIN TURISTAS DE TÚNEZ O GRECIA
No obstante, la asociación hotelera no espera un significativo incremento de la demanda por la llegada de turistas de otros destinos en crisis.
"En Grecia, las cifras van bien para la temporada veraniega y las aerolíneas mantienen todos sus vuelos hasta la fecha", dijo Juan Molas, presidente de Cehat.
Y en cuanto a Túnez, Molas dijo que los touroperadores están buscando destinos alternativos a las playas tunecinas, pero con precios similares a los del país norteafricano para una clientela que optaba en su gran mayoría por el "todo incluido".
"Nada impide que algunos turistas (de Túnez) vengan a España o las Islas Canarias, pero por precio y tipo de producto otras zonas son alternativas más interesantes como Bulgaria y algunos destinos en Turquía que han perdido a muchos clientes rusos".