Por Bruno Kelly
MANAOS, Brasil, 12 oct (Reuters) - Nubes de denso humo gris procedente de decenas de incendios forestales en la Amazonia brasileña, muchos de ellos provocados ilegalmente, se ciernen sobre la capital de la región, Manaos, haciendo el aire cada vez más irrespirable.
Los habitantes se quejan de escozor en la nariz y la garganta. Según dicen, la calidad del aire es tan mala que los pájaros tropicales cambian sus cantos por el silencio.
"Me pica la nariz todo el tiempo y también los ojos, incluso cuando están cerrados. No podemos respirar bien", dijo el estudiante universitario Ronny Gonsalves. "No puedo ver el horizonte".
Los expertos afirman que la niebla tóxica procede de los incendios en los alrededores de la ciudad y dentro de su área metropolitana, a menudo provocados deliberadamente para talar árboles para la agricultura y el desarrollo urbano sin permisos.
Las condiciones muy secas provocadas por la grave sequía que sufre la región, con temperaturas récord, han contribuido a encender y propagar los incendios, según Carlos Durigan, director para Brasil de la Wildlife Conservation Society.
"Nunca había estado tan mal en décadas pasadas", afirmó este geógrafo, que lleva 30 años viviendo en la Amazonia.
La región está bajo la presión del fenómeno meteorológico de El Niño y las precipitaciones en el norte de la Amazonia están muy por debajo del promedio histórico. Los arroyos y afluentes que desembocan en el Amazonas han descendido a niveles casi récord.
El gobierno brasileño ha enviado equipos de bomberos para contener los incendios forestales, pero los residentes temen que el aire lleno de humo persista hasta que llueva, lo que no se espera hasta finales de noviembre.
(Escrito por Anthony Boadle; editado en español por Carlos Serrano)