Por Sam Wilkin
DUBÁI (Reuters) - Los candidatos aliados al presidente de Irán, Hassan Rouhani, salieron fortalecidos en unas elecciones legislativas, según mostraban resultados preliminares el sábado, aunque su facción moderada no lograría asegurarse la mayoría general en el Parlamento.
De confirmarse, los resultados sugieren que el próximo Parlamento iraní será más afín a las reformas económicas que busca impulsar Rouhani, aunque los conservadores mantendrán bastante poder y podrían limitar las ideas de cambio social.
Los iraníes votaron el viernes para cubrir 68 escaños, dado que ningún candidato había obtenido una victoria decisiva en una primera ronda llevada a cabo en febrero. Los aliados de Rouhani lograron triunfos significativas en esa votación, poniendo fin al dominio conservador en la asamblea de 290 miembros.
Rouhani, quien llegó al poder en 2013 con la promesa de terminar con el aislamiento global de Irán, ha visto crecer su respaldo desde que logró un histórico acuerdo nuclear con seis potencias mundiales a fin del año pasado, que hizo que en enero se levantaran las sanciones internacionales contra Teherán.
La agencia de noticias ISNA dijo que obtuvieron su banca 34 "reformistas", en referencia a los aliados de Rouhani, además de 22 candidatos independientes y apenas siete conservadores. Aún se estaban haciendo recuentos sobre los cinco escaños restantes. Los resultados deben ser aprobados por el Consejo de Guardianes, un organismo con poder de veto.
Un recuento no oficial de Reuters de los resultados de la primera ronda mostró que los moderados obtuvieron alrededor de 90 escaños, los conservadores 112 y los independientes, 29. Las cifras son aproximadas porque Irán no tiene afiliaciones políticas rígidas y algunos candidatos eran apoyados desde ambas partes.
Por lo tanto, si los resultados del sábado se confirman, ni los moderados ni los conservadores tendrán los 146 escaños necesarios para ser mayoría en el próximo Parlamento, que entrará en funciones el 27 de mayo.
El equilibrio de poder estará determinado por los legisladores independientes, lo que deja la puerta abierta a una política combativa en la que el Gobierno de Rouhani tendrá más apoyo que en el pasado pero sin carta blanca.
(Editado en español por Ana Laura Mitidieri)