Por Gabriela Baczynska
BRUSELAS (Reuters) - Los países miembros de la Unión Europea celebran el miércoles un primer debate sobre la propuesta de nuevas sanciones a Rusia por su invasión de Ucrania, que irían dirigidas a empresas chinas e iraníes y permitirían limitar las exportaciones a terceros países que incumplan las restricciones comerciales vigentes.
Se prevé que las conversaciones entre enviados de la UE, que comienzan el miércoles a las 08:00 GMT, sean acaloradas, según un diplomático: mientras que los partidarios de posturas más duras hacia Rusia están disgustados por considerar que el plan no va lo suficientemente lejos, otros temen dañar sus lazos internacionales.
Según varios diplomáticos, no se espera un acuerdo rápido porque los enfoques son demasiado divergentes.
En un viaje simbólico a Kiev, la presidenta de la Comisión Europea desveló el martes el plan, como contrapunto a las celebraciones anuales en Moscú de la victoria rusa sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, que el presidente Vladimir Putin comparó con su invasión de Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que las nuevas sanciones se centrarán en evitar que Rusia eluda las restricciones comerciales ya vigentes, añadiendo que se han diseñado "en estrecha coordinación" con los países del Grupo de los Siete (G7).
"Si vemos que hay mercancías que van de la Unión Europea a terceros países y luego acaban en Rusia, podríamos proponer a los Estados miembros sancionar la exportación de esas mercancías. Esta herramienta será el último recurso y se utilizará con cautela", dijo.
Von der Leyen añadió que la UE detendrá el tránsito por Rusia de un mayor número de sus exportaciones, incluidos productos de tecnología avanzada y piezas de aviones.
Fuentes diplomáticas familiarizadas con la propuesta -redactada por la Comisión Europea- dijeron que también contempla la inclusión en la lista negra de "decenas" de nuevas empresas, entre ellas de China, Irán, Kazajistán y Uzbekistán.
Según las fuentes, las nuevas sanciones harían hincapié en la prohibición de que los petroleros descarguen en alta mar o lleguen a puerto con sus localizadores GPS apagados, en un intento de reprimir el incumplimiento de las restricciones del G7 al comercio de petróleo ruso.
SIN UN ACUERDO RÁPIDO
Los 27 países de la UE deben ponerse de acuerdo para que las nuevas sanciones entren en vigor, en lo que sería la undécima ronda de medidas de este tipo del bloque desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
Sería la primera vez que el bloque apunta a China por acusaciones del papel de Pekín en la guerra, algo contra lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores chino advirtió a la UE.
Una fuente diplomática de un país de la UE crítico con Rusia se mostró frustrada por el hecho de que la propuesta de Bruselas no incluya la suspensión de las importaciones rusas de diamantes o la cooperación en energía nuclear.
La fuente dijo que el impacto sobre el volumen de comercio bajo la propuesta se estima en un valor de hasta 500 millones de euros (550 millones de dólares), en comparación con lo que Von der Leyen dijo que ascendía a 11.000 millones de euros en la ronda anterior.
En el extremo opuesto del debate, una fuente diplomática de un país crítico con las sanciones dijo que la propuesta de dirigirse a terceros países está destinada a desencadenar una tensa discusión.
(1 dólar = 0,9084 euros)
(Reporte de Gabriela Baczynska; edición de Mark Potter; editado en español por Darío Fernández)