Por Thomas Escritt
LA HAYA (Reuters) - La Autoridad Palestina se unió el miércoles a la Corte Penal Internacional (CPI), lo que en potencia podría dar jurisdicción al tribunal de crímenes de guerra sobre futuros crímenes cometidos en la región.
Los palestinos, que se convirtieron en el miembro 123 del tribunal permanente de crímenes de guerra, dijeron que darían tiempo a los fiscales para completar unas averiguaciones iniciales sobre el conflicto que arrasó Gaza el año pasado, pero que pedirían formalmente una investigación si lleva demasiado tiempo.
"Si supone más (tiempo) de lo esperado (...) haremos una solicitud", dijo el ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riyad al-Maliki, a Reuters en una entrevista. Añadió que su Gobierno no dudaría en entregar a sospechosos palestinos si la Corte lo solicita.
La medida contó con una ceremonia de la firma en La Haya, a la que asistieron diplomáticos y funcionarios de más de 100 países, pero no Israel, que no es miembro de la Corte.
Grupos de derechos humanos celebraron el ingreso, considerado como una señal de que para la Autoridad Palestina prima la ley sobre la violencia, pero Israel ha dicho que estas medidas unilaterales dañan las perspectivas de paz y que no colaborará con el tribunal.
Desde el 1 de abril, los fiscales de la Corte Penal Internacional tendrán jurisdicción sobre todos los futuros crímenes cometidos en territorio palestino o por ciudadanos palestinos.
"No entiendo la oposición a menos que (el primer ministro israelí Benjamin) Netanyahu tema a la Corte y lo que podría hacer", dijo Maliki.
"Si cree que su Ejército es el Ejército más moral del mundo (...) entonces no debería temer nuestro ingreso en la Corte", agregó.
La Corte ya está investigando posibles crímenes cometidos durante el conflicto del año pasado en Gaza, y Maliki dijo que confiaba en que terminaría en un juicio, aunque también reconoció que era "probable" que algunos palestinos fueran acusados.
Es decisión de los fiscales acusar a sospechosos concretos, pero un estado miembro puede solicitar que lo hagan.
En una ceremonia a puerta cerrada realizada el miércoles, la vicepresidenta de la CPI, Kuniko Ozaki, enfatizó que la membresía de la corte no es tendenciosa.
"Los palestinos adquieren todos los derechos así como las responsabilidades que conlleva ser un Estado miembro del Estatuto", dijo.
"Hay compromisos importantes que no pueden ser tomados a la ligera", añadió en un comunicado.
Sin embargo, la Corte ya está inmersa en varias investigaciones en África y a sus fiscales les cuesta mucho asegurar las condenas, por lo que cualquier caso sobre supuestos crímenes en los territorios ocupados tal vez no llegue a juicio en años, o quizá nunca.
La CPI es un tribunal de última instancia, encargado de los delitos más graves cuando las autoridades locales no pueden o no quieren tratarlos.
Israel se opone a la pertenencia palestina del tribunal, que es descendiente lejano de los juicios de Nuremberg sobre los crímenes de guerra nazis tras la Segunda Guerra Mundial, y presionó sin éxito a sus aliados occidentales para limitar su financiación.