Por Guy Faulconbridge
NEWLYN, Inglaterra, 30 dic (Reuters) - Para los pescadores de Inglaterra, el acuerdo comercial del Brexit del primer ministro Boris Johnson constituye una traición ya que mantiene el acceso de algunos barcos de la Unión Europea a las ricas aguas costeras de Reino Unido.
Johnson, que dirigió la campaña a favor del Brexit en 2016, planteó el acuerdo comercial de Nochebuena como una forma de recuperar el control del destino de Reino Unido, lo cual incluye un "Estado costero independiente con pleno control de nuestras aguas".
Pero en Newlyn, un antiguo puerto pesquero de Cornualles tan lejos de Londres como París, existe un sentimiento de ira por lo que se percibe como una carta blanca de Johnson para que los barcos de la UE sigan surcando la rica zona costera de pesca de 6-12 millas náuticas.
"Boris el traidor nos ha dado un golpe de gracia y no lo olvidaremos", dijo a Reuters Phil Mitchell, de 51 años, a bordo del barco Govenek de Ladram de 23 metros de eslora que capitanea. "Tuvimos la oportunidad de recuperar el control y la hemos dejado pasar".
"Estaban felices de utilizarnos para su campaña y cuando ha llegado el momento de dar el empujón, nosotros hemos sido los empujados y nos han tirado desde una gran altura", dijo Mitchell, un partidario del Brexit que considera que se ha desperdiciado una oportunidad histórica una vez más por unos líderes que viven a 290 millas (470 km) de distancia en Londres.
Desde los barcos de Newlyn, el mayor puerto pesquero de Inglaterra por tonelaje desembarcado, hasta las casas de pescadores encaramadas sobre el puerto, el sentimiento de traición se extiende por todas partes.
La ira da una idea de las motivaciones de la tormentosa crisis del Brexit, que duró cinco años, y de los límites del acuerdo que Johnson ha tratado de imponer como colofón a los 48 años de relación del Reino Unido con la UE.
"Nos han vendido", dijo David Stevens, capitán de 46 años del Crystal Sea, arrastrero de fondo de dos palangres de 24,5 metros de eslora. "Para nosotros el golpe más bajo es la continuidad del acceso de los buques de la UE dentro del límite de las 12 millas".
"El sector fue utilizada como un peón durante todo el camino, presentado como la razón para irse, y al final nos han tirado por la borda", dijo Stevens.
"TRAICIÓN DEL BREXIT"
La promesa de retomar el control de las aguas británicas ayudó a los partidarios del Brexit como Johnson a ganar el referéndum de 2016, en el que el 52% del Reino Unido votó a favor de la salida de la UE.
Para numerosos pescadores desde Cornualles a Escocia, la pertenencia a la UE y el declive de la pesca van de la mano. Un grupo mayoritario de este sector votó a favor del Brexit.
La flota pesquera del Reino Unido se ha reducido a la mitad en los últimos 30 años, pasando de más de 11.000 barcos a menos de 6.000. Más de la mitad de la flota del Reino Unido se construyó antes de 1991, en un país rodeado de mar que es importador neto de pescado.
Los pescadores de Newlyn afirman que fueron traicionados en 1973, cuando el entonces primer ministro conservador Edward Heath sumó a Reino Unido al proyecto europeo, y sostienen que también están siendo traicionados en el momento de la salida.
"En 1973, Ted Heath, sacrificó la pesca para conseguir el acuerdo para entrar en Europa", dijo Stevens, un partidario del Brexit que se dedica a la pesca de pez lima, raya y rodaballo. "Al salir de Europa Boris ha hecho lo mismo, pero esta vez es peor."
El acuerdo de Johnson con la UE asegura el comercio de bienes con el bloque sin aranceles ni cuotas, vital para sectores mucho más grandes que el pesquero. Pero la pesca fue uno de los últimos temas que se abordaron, y la UE negoció con dureza en nombre de las comunidades costeras políticamente influyentes de Francia y otros países que han pescado en aguas británicas durante siglos.
Johnson dijo que el acuerdo aumenta la cuota para los pescadores británicos hasta un 25% del valor de la captura de la UE en aguas del Reino Unido, y se llevará a cabo por etapas en un plazo de 5 años.
"Puedo asegurar a los grandes fanáticos de la pesca en este país que como resultado de este acuerdo podremos capturar y comer cantidades prodigiosas de pescado extra", dijo Johnson el 24 de diciembre sobre el acuerdo.
Mientras que el Gobierno británico ha dicho que algunos barcos de la UE tendrán acceso a aguas territoriales del Reino Unido durante el período de ajuste de 5 años, los pescadores sostienen que en la práctica los barcos del bloque conservarán los derechos para siempre.
Dada la complejidad de los textos del acuerdo, incluso los abogados especializados no están seguros de los detalles completos. El Ministerio de Agricultura británico rechazó aclarar inmediatamente las reglas del límite de las 12 millas.
"ESTOMAGADO"
Para los pescadores, la retórica de Johnson es irritante.
"Absolutamente estomagado, decepcionado hasta la médula", dijo Mitchell sobre el acuerdo de Johnson que, según él, ha dado a Francia lo que quería sobre la pesca.
"Nos has vendido, no nos mientas", dijo Stevens. "Sólo confiesa. Dinos las cosas tal como son: nos has vendido. No nos mientas. Si eso fue por el bien del país entonces bien, pero tan sólo admítelo."
Los pescadores sospechan que Johnson intercambió el pescado por otros asuntos. Mientras que la pesca por sí sola contribuyó sólo con el 0,03% a la producción económica británica, o el 0,1% del PIB de Reino Unido si se incluye el procesamiento, para las comunidades pesqueras del país es un salvavidas y una forma de vida que se remonta a miles de años atrás.
Excluir los barcos extranjeros del límite de 6-12 millas era una "línea roja" para los pescadores, ya que la zona costera se considera un criadero, tanto para los peces como para los pescadores que aprenden el oficio.
"Todo el optimismo se ha desvanecido, hemos tenido cuatro años de esperanza de recuperar nuestras pesquerías", dijo Stevens. "Boris nos ha traicionado, él es el culpable".
(Información de Guy Faulconbridge; editado por Peter Graff; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)