Por Dasha Afanasieva y Alexander Dziadosz
SANLIURFA Turquía/BEIRUT (Reuters) - Los combatientes peshmergas iraquíes llegaron al sudeste de Turquía el miércoles en su camino hacia la ciudad siria de Kobani para intentar ayudar a sus compañeros kurdos a romper el asedio del Estado Islámico que ha resistido los ataques aéreos de Estados Unidos.
Kobani, ubicada en la frontera con Turquía, ha estado bajo el asedio de los combatientes del Estado Islámico durante más de un mes y su destino se ha convertido en una prueba clave sobre la habilidad de la coalición liderada por Estados Unidos para combatir a los insurgentes suníes.
Tras semanas de ataques aéreos sobre las posiciones del Estado Islámico alrededor de Kobani y la muerte de cientos de sus combatientes no han conseguido romper el asedio. Los kurdos sirios y sus aliados internacionales esperan que la llegada de los peshmergas, y con ellos el armamento pesado, pueden cambiar las tornas.
Un avión de Turkish Airlines aterrizó en la ciudad del sudeste de Sanliurfa sobre las 1:15 a.m. (23:15 GMT) en medio de una gran seguridad, dijo un corresponsal de Reuters. Un convoy de autobuses blancos escoltados por Jeeps y coches policiales salieron del aeropuerto poco después.
"Llegarán a nuestra ciudad hoy", dijo Adham Basho, un miembro del Consejo Nacional Kurdo Sirio de Kobani, acerca de los peshmergas, confirmando que un grupo de entre 90 y 100 combatientes había aterrizado en Sanliurfa por la noche.
Otro grupo de peshmerga está viajando a la región de la frontera turca por tierra y con armamento más pesado. Un canal de televisión kurdo mostró imágenes de lo que dijo era un convoy de vehículos peshmergas cargados con armas y de camino a la zona.
Saleh Moslem, copresidente del Partido de la Unión Democrática Kurda de Siria (PYD), dijo que se esperaba que los peshmergas entraran en Kobani - llamada Ayn al-Arab en árabe - el miércoles por la noche y que traerían armas pesadas.
"Es sobre todo artillería, o antiblindaje, y armas anti-tanque", dijo, añadiendo que el equipo debería ayudar a los combatientes kurdos sirios a defenderse de los insurgentes del Estado Islámico que han utilizado vehículos blindados y tanques en su asalto.
El Estado Islámico ha provocado la alarma internacional al capturar grandes extensiones de territorio en Irak y Siria, declarando un "califato" islámico, borrando las fronteras entre ambos países y masacrando o ahuyentando a musulmanes chiíes, cristianos y otras comunidades que no comparten su visión radical del islam suní.
Los combatientes del grupo extremista han amenazado con masacrar a quienes defienden Kobani en un asalto que causó que casi 200.000 kurdos sirios huyeran a Turquía.
El Ejército estadounidense realizó 14 ataques aéreos el martes y miércoles contra el grupo en Siria e Irak, según un comunicado del Comando Central. Ocho fueron cerca de Kobani y destruyeron una pequeña unidad de milicianos, un "puesto de comando y control" y otros edificios, vehículos y posiciones de combate.
Al menos una decena de bombas lanzadas por combatientes de Estado Islámico cayeron en el pueblo durante la noche mientras continuaban los enfrentamientos con el principal grupo sirio kurdo armado, el YPG.
(Información adicional de Isabel Coles en Arbil, Omer Berberoglu y Sasa Kavic en Sanliurfa, Tom Perry en Beirut, Escrito por Nick Tattersall, Traducido por Francisco Pazos en Madrid)