EDIMBURGO (Reuters) - Unos 12.000 unionistas protestantes de Irlanda del Norte y Escocia marcharon por el centro de Edimburgo el sábado en una emotiva muestra de apoyo a que Escocia siga perteneciendo al Reino Unido.
Con tambores, flautas, pancartas, bombines y bandas naranjas, los participantes dijeron que la votación del 18 de septiembre amenaza su cultura e historia.
"Es como si te despojaran de tu propia historia. ¿Qué les vas a decir a tus nietos?", dijo Jim Prentice, jardinero que llevaba una camiseta del club de fútbol Rangers y que viajó desde Glasgow para sumarse a la marcha.
La Orden de Orange, fundada en 1795 para proteger los intereses protestantes en Irlanda del norte, insiste en que debe apoyar a sus correligionarios escoceses para proteger la unión.
El manifestante Dave Hughes dijo que llegó a Edimburgo para solidarizarse con la unión: "Hemos estado juntos 300 años. Funciona, ¿por qué romperlo?".