BARCELONA (Reuters) - El Barcelona comenzó la temporada con esperanzas renovadas bajo la nueva dirección de Luis Enrique, pero su puesto ya está siendo cuestionado tras sufrir dos derrotas consecutivas y sin encontrar aún el fútbol espectacular que se espera del equipo.
Luis Enrique llegó al Barça habiendo impresionado a todos implantando su filosofía de pases rápidos en el Celta de Vigo, y el sábado fue superado por sus antiguos jugadores cuando el cuadro catalán fue derrotado por 1-0 y perdió el liderato.
La sorpresa llega después de la derrota en El Clásico ante sus rivales del Real Madrid el pasado fin de semana, cuando fueron claramente derrotados por un afilado Real Madrid.
Contra el Celta, la actuación del equipo suscitó los pitidos del Camp Nou y el director deportivo, Andoni Zubizarreta, tuvo que aparecer apoyando a su entrenador cuando le preguntaron sobre su futuro en rueda de prensa.
"No hay ninguna duda sobre Luis Enrique", dijo Zubizarreta a Canal +.
"El fútbol es así, puedes tener muchas oportunidades, puedes tener cuatro postes, puede que su portero sea el mejor del equipo contrario". "Cuando hemos encajado el 1-0 nos ha faltado un poquito más de juego, encontrar un poco más las superioridades para poner en juego a los delanteros, pero aún así hemos conseguido tres o cuatro oportunidades muy claras que podrían haber sido el gol del empate, pero no lo hemos hecho".
"En la primera parte hemos tenido el partido controlado, a pesar de que el Celta es un equipo que presiona muy arriba", dijo.
El Barcelona no consiguió ninguno de los trofeos importantes la pasada campaña, que se saldó con la sustitución de Gerardo Martino al finalizar la temporada, pero ha habido muy poca mejoría en términos de juego.
Están notando la falta de presión por parte de los atacantes, que era una de las señas de identidad de la era Guardiola, y el juego de posesión es menos profundo e incisivo.