MONTEVIDEO (Reuters) - El goleador de la selección uruguaya de fútbol y actual delantero en el Barcelona, Luis Suárez, dijo que le dolió que la FIFA lo echara del Mundial 2014 tratándolo como a un "delincuente" tras morder a un rival y que lamenta no poder defender a la "celeste" en la Copa América que se jugará en pocos meses.
El delantero mordió en el hombro izquierdo al defensa Giorgio Chiellini en el partido contra Italia en la fase de grupos del Mundial, por lo que fue expulsado del torneo y sancionado con nueve partidos oficiales sin jugar con la "celeste".
Uruguay, ya sin Suárez, se despidió del Mundial tras perder 3-1 en octavos de final contra Costa Rica.
"Me podrían haber expulsado, podrían haberme dado 10 ó 15 partidos, que ya era grotesco, pero decirme 'andate', sacarme por una puerta, tratarme como se me trató, peor que a un delincuente, eso me dolió", dijo Suárez en una entrevista con el Canal 10 de Uruguay emitida el miércoles por la noche.
"Tampoco creo que fue nada cruel lo que hice en ese momento, como para que se me tratara de la forma en que se me trató", agregó con la voz entrecortada.
El jugador, máximo artillero de Uruguay con 44 anotaciones, no podrá participar de la Copa América de Chile entre el 11 de junio y el 4 de julio. Uruguay integra el Grupo B con Argentina, Paraguay y Jamaica.
Suárez dijo que se arrepiente de haber tenido que abandonar a sus compañeros por lo que podría haber aportado al equipo y considerando el esfuerzo que realizó para recuperase de una lesión de meniscos en la rodilla izquierda, que requirió una operación que puso en duda su participación en el torneo.
"Uno, de los hechos, de los errores, se arrepiente y pide perdón y es consciente. ¿Por qué demoré en pedir perdón? Porque no quería creer lo que había hecho", finalizó.