Por Maria Sheahan
FRÁNCFORT (Reuters) - La búsqueda de vida en Marte podría dar un enorme salto el miércoles cuando un módulo de aterrizaje llegue a su superficie, en el primer intento europeo por llevar una nave al planeta rojo desde el "fracaso heroico" del Beagle 2 hace más de una década.
El módulo de aterrizaje Schiaparelli, que tiene forma de disco y pesa 577 kilogramos, probará tecnologías para un explorador que será enviado a Marte en 2020. Se espera que entre en la atmósfera del planeta a una velocidad de casi 21.000 kilómetros por hora a las 1442 GMT.
La nave utilizará un paracaídas y propulsores para reducir la velocidad antes de aterrizar en la superficie del planeta rojo sólo seis minutos después.
El módulo de aterrizaje fue bautizado en homenaje a Giovanni Schiaparelli, el astrónomo italiano que en 1877 comenzó a cartografiar la topografía de Marte. Schiaparelli forma parte del programa europeo-ruso ExoMars, que buscar señales de vida pasada y presente en Marte.
Este representa el segundo intento europeo de aterrizar una nave en Marte, después de que el módulo británico Beagle 2 fue expulsado de la nave Mars Express en 2003, pero nunca hizo contacto después de que no lograra desplegar sus paneles solares en el aterrizaje.
En el momento la situación fue descrita como "un fracaso heroico".
El aterrizaje en Marte, el vecino de la Tierra ubicado a unos 56 millones de kilómetros de distancia, es una tarea muy difícil que ha frustrado la mayoría de los esfuerzos de Rusia y también ha dado problemas a la NASA.
Un entorno aparentemente hostil en el planeta rojo no ha restado su atractivo, y el presidente estadounidense, Barack Obama, subrayó recientemente su promesa de enviar seres humanos allí para la década de 2030.