Por Aref Mohammed y Raya Jalabi
BASORA/ERBIL, Irak (Reuters) - Manifestantes tomaron por asalto el viernes el consulado iraní en la sureña ciudad iraquí de Basora, mostrando su ira contra la república islámica tras cinco días de protestas que dejaron una decena de muertos.
En las manifestaciones, además, varios edificios gubernamentales fueron saqueados y quemados.
Los manifestantes irrumpieron en las oficinas, quejándose por lo que muchos iraquíes perciben como la influencia de Irán sobre los partidos políticos locales. Fuentes de seguridad dijeron que el consulado estaba vacío cuando la multitud ingresó al lugar.
El asalto se produjo horas después de que el clérigo chií más venerado de Irak pidió un cambio político en Bagdad y un alto a la violencia contra los manifestantes.
El ayatolá Ali Sistani, la máxima autoridad para los devotos miembros de la mayoría chií de Irak, dijo que se debería formar un nuevo gobierno "diferente de sus predecesores".
Al menos 10 manifestantes murieron desde el lunes en Basora, una ciudad de 2 millones de habitantes, principalmente en choques con las fuerzas de seguridad. Los residentes dicen que han salido a la calle para protestar por la corrupción.
Los disturbios podrían tener implicaciones más profundas para un país que importa la mayor parte de sus alimentos.
Desde el jueves, los manifestantes han cerrado el único gran puerto marítimo de Irak en Umm Qasr, a 60 km al sur de Basora. Se mantuvo cerrado el viernes, dijeron funcionarios locales y fuentes de seguridad, aunque las exportaciones de petróleo, realizadas desde plataformas extraterritoriales, no se han visto afectadas.
Pequeñas protestas en solidaridad con Basora tuvieron lugar en varias otras ciudades, incluyendo Karbala y Bagdad.
(Información de Aref Mohammed en Basora y Raya Jalabi en Erbil; Editado en español por Javier Leira)