MADRID (Reuters) - Un total de 73 inmigrantes subsaharianos consiguieron acceder a territorio español en la madrugada del martes en un salto a la valla que separa Marruecos de la ciudad autónoma de Ceuta, informó la Delegación del Gobierno en el enclave del norte de África.
El grupo estaba compuesto por unas 200 personas, que trataron de superar el vallado fronterizo alrededor de las 5:30 de la madrugada.
Durante el intento de acceso 15 inmigrantes resultaron heridos, además de tres agentes de la Guardia Civil, según la delegación, que agregó que los inmigrantes portaban herramientas como mazas y cizallas y rompieron una de las puertas.
La Cruz Roja dijo previamente en su cuenta de Twitter que atendió a 67 personas y que 14 fueron finalmente trasladadas para recibir atención médica por heridas y fracturas.
El salto se produjo en una zona conocida como Finca Berrocal, difícil de controlar con las cámaras de vigilancia ya que se encuentra en un terreno sombreado, según el portavoz de la delegación.
Cientos de inmigrantes esperan en los bosques marroquíes próximos a Ceuta y Melilla una oportunidad para llegar a España, a menudo protagonizando saltos masivos que aumenten las probabilidades de cruzar con éxito.
Actualmente se calcula que entre 1.000 y 1.500 personas aguardan en los campamentos de Marruecos, según la delegación.
El último salto masivo a la valla de Ceuta se produjo en febrero de este año, cuando más de 350 inmigrantes de un grupo de 600 subsaharianos consiguieron acceder a territorio español.
En lo que va de año, el número de inmigrantes indocumentados llegados a España se ha duplicado frente al primer semestre de 2016, según datos ofrecidos por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que ha dicho que hasta el 16 de julio entraron al país de manera irregular por tierra y mar un total de 10.751 personas.
España ha sido criticada por grupos de derechos humanos por permitir que algunos inmigrantes que entran en su territorio sean devueltos a Marruecos inmediatamente después de este tipo de incursiones. Argumentan que hacerlo les priva de la posibilidad de reclamar asilo.