Por Elizabeth Piper, William James y Kylie MacLellan
BIRMINGHAM, Inglaterra (Reuters) - La primera ministra británica, Theresa May, pidió unidad al Partido Conservador el miércoles respecto a sus planes para salir de la Unión Europea y advirtió de que las críticas a sus argumentos podrían poner en peligro el Brexit.
En el último día del congreso de su partido, May intentó transmitir a sus correligionarios su preocupación de que los conservadores caminaban sin rumbo bajo el peso del Brexit y les pidió que miraran a un futuro más brillante.
Al ritmo de "Dancing Queen" de ABBA sobre el escenario en la ciudad de Birmingham, tras una gran ovación, May se reía de sí misma tras las burlas sobre su manera de bailar en un viaje a África y por un ataque de tos durante su discurso en el congreso del año pasado.
Fue una calurosa bienvenida para una líder que se encuentra en una posición frágil dentro de su partido y que lidia con una gran presión después de que la UE rechazara algunas partes de su plan Chequers, que hizo proliferar las críticas y peticiones de que abandone su estrategia del Brexit, el mayor cambio político en Reino Unido en más de 40 años.
Tras la ovación, dijo que confiaba en que podría llegar a un acuerdo con la UE y que no habría un segundo referéndum.
"Reino Unido no teme salir sin acuerdo si tenemos que hacerlo", afirmó May. "Pero tenemos que ser sinceros sobre esto. Salir sin un acuerdo, introducir aranceles y costosos controles en la frontera sería un mal resultado para Reino Unido y la UE".
A seis meses de que Reino Unido salga del bloque, May ha sorteado la tormenta del Brexit, rechazando el discurso del exministro de Exteriores Boris Johnson, que no hizo mucho por ocultar sus ambiciones de liderazgo.
El miércoles, May mostró que estaba al mando de las negociaciones del Brexit.
"Si vamos todos en direcciones diferentes en busca de nuestra propia visión de un Brexit perfecto, corremos el riesgo de terminar sin Brexit alguno", afirmó en referencia a los diputados euroescépticos que han publicado su plan alternativo para dejar la UE.
"Y hay otra razón por la que tenemos que permanecer unidos. Estamos entrando en la parte más dura de las negociaciones (...) Lo que proponemos es un gran desafío para la UE. Pero si seguimos juntos y mantenemos la calma sé que podremos lograr un acuerdo satisfactorio para Reino Unido", declaró.
También intentó volver al mensaje que transmitió cuando asumió el cargo de primera ministra en 2016, prometiendo ayudar a aquellos que se sienten "al margen", muchos de los cuales votaron a favor de salir de la UE en el referéndum de aquel año.
Apelando de nuevo a la unidad, atacó al principal partido de la oposición, el Partido Laborista, diciendo que sus políticas, que incluyen volver a nacionalizar el correo, los trenes y los servicios públicos, implicarían un aumento de los impuestos y alejarían a los negocios.
Sobre sus planes del Brexit, May afirmó: "Esa es nuestra propuesta. Recuperar el control de nuestras fronteras, leyes y dinero. Es bueno para los empleos y para la Unión. Cumple con el referéndum, mantiene la fe en el pueblo británico".
(Información de Kylie MacLellan y William James, Información adicional de Alistair Smout, Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)