QUITO, 15 sep (Reuters) - Cientos de médicos de posgrado suspendieron el martes sus actividades en los hospitales públicos de Ecuador en protesta por el retraso en el pago de sus remuneraciones, en momentos en que el Gobierno relajó las restricciones de movilidad por la pandemia y la economía enfrenta problemas de liquidez.
Los médicos, que estudian una especialización y han prestado servicios en los hospitales públicos durante la pandemia, dicen que el Gobierno mantiene retrasos en el pago de sus sueldos, que fueron autorizados por una ley en vigencia desde junio.
Los médicos protestaron en las tres principales ciudades del país. Varios colgaron sus mandiles blancos a las fueras de los hospitales donde trabajan, mientras que otros recorrieron las calles mostrando carteles que exigían respeto del Gobierno por su trabajo en medio del brote.
"Ha sido bastante difícil, incluso en la pandemia me tocó vender mariscos para financiarme, creo que ya no vamos a soportar más", dijo a un medio local Dario Solórzano, quien estudia una especialización y presta servicios en un hospital de Quito desde que comenzó el brote en el país.
La ley aprobada durante la pandemia autoriza el pago de una remuneración a los profesionales por sus servicios en los hospitales públicos y la suscripción de contratos ocasionales como parte de un reconocimiento a su trabajo.
Antes de la pandemia, los médicos que estudian posgrados realizaban prácticas no remuneradas en los hospitales públicos.
Ecuador enfrenta problemas de liquidez por los bajos precios del crudo y los efectos de la pandemia, pero el Gobierno ha dicho que en las próximas semanas espera el desembolso de un crédito acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ponerse al día con los atrasos.
"No hemos bajado los brazos, no los vamos a bajar. La única manera que esto se detenga es con las fechas establecidas para firmar los contratos", dijo el presidente de la Asociación de Médicos Posgradistas, Santiago Zúñiga, a periodistas. "Estamos reclamando un derecho", añadió tras una reunión con las autoridades.
El Gobierno puso fin desde el lunes a un estado de excepción y dejó en manos de los alcaldes y la ciudadanía los controles para contener la pandemia en el país, que registra más de 119.000 contagios y 7.177 muertes confirmadas por COVID-19.
(Reporte de Alexandra Valencia. Editado por Javier Leira)