Por Lisandra Paraguassu y Anthony Boadle
BRASILIA, 1 ago (Reuters) -Funcionarios del bloque comercial Mercosur se reunieron el martes para acordar su contrapropuesta a una adenda de la Unión Europea sobre un acuerdo comercial largamente esperado antes de encontrarse con los negociadores del bloque este mes en busca de cerrar el pacto a fines de año, dijeron diplomáticos brasileños a Reuters.
El Mercosur tratará de unificar sus posiciones el miércoles y el jueves para responder a la UE sobre las adendas medioambientales que el bloque hizo al acuerdo comercial, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, donde se están celebrando las conversaciones.
Brasil se sintió atacado por una "carta adjunta" añadida este año al acuerdo comercial alcanzado en 2019, que sumaba garantías medioambientales al pacto original, dijeron. El gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ha hecho audaces promesas de gestión medioambiental en contraste con su predecesor, se ha tomado su tiempo para dar una respuesta.
Un diplomático conocedor de las negociaciones dijo que Brasil buscaría una compensación por la carta adjunta en forma de aumento de las cuotas de exportación a la UE o de reducción de las cuotas de los productos europeos vendidos al Mercosur.
Las fuentes dijeron que Brasil también buscaría nuevas excepciones a la apertura de las compras gubernamentales para las empresas extranjeras en la industria de la salud, la construcción del sector público y la tecnología verde.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil y la UE declinaron hacer comentarios.
Los europeos redactaron la carta adjunta en respuesta al expresidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, quien socavó las protecciones ambientales, permitiendo que la deforestación se disparara. Aunque Lula ha revisado la política medioambiental de Brasil, los diplomáticos del bloque dicen que la UE aún necesita garantías contra una reincidencia.
Brasil teme que la adenda dé lugar a sanciones comerciales. Sus diplomáticos se quejan de que las nuevas normas van más allá del acuerdo climático de París que su país está cumpliendo.
"Hay nuevas obligaciones que son inaceptables. Si se aplican sanciones, queremos otras concesiones para compensar", dijo un diplomático, solicitando el anonimato.
La UE aprobó recientemente una ley que prohíbe la importación de seis productos si se relacionan con la deforestación, lo que los exportadores brasileños y funcionarios del gobierno consideraron una medida proteccionista.
Uno de los diplomáticos brasileños afirmó que la nueva ley había enturbiado las aguas al no distinguir entre deforestación legal e ilegal en Brasil, lo que dificulta aún más la conclusión de las conversaciones comerciales para finales de año.
La UE ha advertido que no se debe intentar renegociar partes del acuerdo comercial, dado que se tardó dos décadas en alcanzar un tratado inicial. Los diplomáticos brasileños afirman que tratan de ajustar las concesiones y las cuotas para no reabrir capítulos que podrían paralizar todo el acuerdo.
Un diplomático europeo en Brasilia dijo que la UE esperaba reanudar las conversaciones en agosto con la contrapropuesta del Mercosur sobre la mesa. Sin embargo, destacó que sería difícil "reequilibrar" las concesiones sin reabrir capítulos del acuerdo comercial.
Sobre las garantías medioambientales que irritan al nuevo gobierno de Lula, el diplomático europeo dijo que la UE reconocía lo que Brasil está haciendo ahora para proteger la selva amazónica.
"Pero seguimos necesitando garantías de cara al futuro, porque concluimos acuerdos con el país y no con el gobierno de turno", destacó.
(Reporte de Anthony Boadle y Lisandra Paraguassu; Editado en Español por Manuel Farías y Javier Leira)