BERLÍN (Reuters) - La canciller alemana, Angela Merkel, dijo en una entrevista publicada el domingo que Francia e Italia deben hacer más en cuanto a reformas para asegurar que sus presupuestos de 2015 respeten las reglas fiscales de la Unión Europea.
En la entrevista concedida al diario alemán "Die Welt" también acusó a Rusia de interferir en los asuntos internos de diversos países que están intentando estrechar sus relaciones con la Unión Europea.
El mes pasado, la Comisión Europea pospuso hasta marzo una decisión sobre si los presupuestos de ambas naciones cumplen o no con las regulaciones de la Unión Europea, al tiempo que dejó claro que Francia estaba en riesgo de "no cumplimiento".
A menos que se adopten más medidas antes del nuevo plazo, la comisión multará a Francia por incumplir sus obligaciones de recorte de déficit y colocará a Italia bajo proceso disciplinario debido a sus niveles de deuda.
En la entrevista con "Die Welt", Merkel dijo que otorgar más tiempo a Francia e Italia para finalizar sus planes de reformas es justificable.
Sin embargo, agregó que "la comisión ha dejado claro que lo que ha sido puesto sobre la mesa hasta ahora es insuficiente. Yo concordaría con esto".
El año pasado, la comisión obtuvo nuevos poderes para evaluar los borradores de presupuestos nacionales para asegurar que estén en línea con los acuerdos de la Unión Europea.
El ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, dijo la semana pasada durante una visita a Berlín que su país haría lo que fuera necesario para cumplir con sus obligaciones con la Unión Europea, pero que el impulso al crecimiento era la prioridad principal.
Un día después, anunció que Francia apuntaba a reducir su déficit a un 4,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2015, que se compara con una meta previa de 4,3 por ciento, gracias a ahorros adicionales.
París prometió originalmente que reduciría su déficit al límite de la Unión Europea de un 3 por ciento del PIB en 2013, pero ahora ha admitido que no alcanzará ese umbral hasta el
2017.
CRÍTICAS A RUSIA
El mes pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un acuerdo de "asociación estratégica" con la región separatista de Abjasia, en Georgia, algo que provocó fuertes críticas de la Unión Europea y de la OTAN.
Tras estos movimientos, Merkel acusó a Moscú de intentar que los países balcánicos sean económica y políticamente dependientes de Rusia con el objetivo de ganar influencia en esas regiones.
La canciller alemana defendió la decisión que tomó en la cumbre de la OTAN en 2008 de no poner a Ucrania y Georgia en camino de formar parte de la alianza militar, pero reafirmó el compromiso de la organización de defender a los países del este de Europa, como Polonia o los estados bálticos, que sean miembros.
"No hay ninguna razón para hablar de una guerra en el Báltico. Pero, independientemente de eso, el artículo 5 del tratado de la OTAN, que ve el ataque a cualquier miembro de la alianza como un ataque a la alianza en su conjunto, todavía se mantiene", sostuvo.