MADRID (Reuters) - Miles de fieles se congregaron el sábado en Madrid en la beatificación de Álvaro del Portillo, el que fuera sucesor de José María Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei.
A la misa presidida por el delegado del papa Francisco, el cardenal Angelo Amato, en el barrio de Valdebebas en la capital española, acudieron fieles de 80 países, según la organización, que cifró la participación en más de 200.000 personas.
Durante la ceremonia que comenzó al mediodía se leyó un mensaje enviado por el Papa Francisco el que definía a Portillo como un hombre que sirvió a la Iglesia "con un corazón despejado de interés mundano".
"Álvaro del Portillo era consciente de los muchos dones que Dios le había concedido, y daba gracias a Dios por esa manifestación de amor paterno. Pero no se quedó ahí; el reconocimiento del amor del Señor despertó en su corazón deseos de seguirlo con mayor entrega y generosidad, y a vivir una vida de humilde servicio a los demás", dijo el mensaje del Pontífice, leído por el vicario general del Opus Dei, Fernando Ocáriz.
A Del Portillo se le atribuye la curación del recién nacido chileno José Ignacio Ureta Wilson, que sufrió un paro cardíaco de más de media hora en agosto de 2003.
Durante la ceremonia del sábado, en la que participaron 17 cardenales y 170 obispos de todo el mundo, la familia Ureta Wilson trasladó al altar las reliquias de Portillo.
Del Portillo nació en Madrid en 1914 y falleció en Roma en 1994. Se incorporó al Opus Dei en 1935, siete años después de ser fundado por Escrivá de Balaguer, a quien permaneció muy unido hasta la muerte de este en 1975.