Por Polina Nikolskaya y Gabrielle Tétrault-Farber
MOSCÚ (Reuters) - Al menos 17 personas han muerto y decenas han quedado heridas en un instituto de Crimea después de que al menos un estudiante recorriera el centro disparando a sus compañeros antes de suicidarse, informaron las autoridades.
Vladislav Roslyakov, de 18 años, llegó por la tarde al lugar, ubicado en la ciudad portuaria de Kerch, con un arma de fuego y empezó a disparar, informaron los investigadores. Su cuerpo fue encontrado posteriormente en el instituto, con heridas de bala que se habría autoinfligido, agregaron.
No había información inmediata de pistas sobre los motivos que podría haber tenido Roslyakov para realizar tal ataque, que evoca actos de violencia similares perpetrados por estudiantes en escuelas estadounidenses.
Rusia anexionó la región de Crimea de Ucrania hace cuatro años, lo que dio lugar a la condena y sanciones de parte de la comunidad internacional. Pero desde entonces no se habían registrado incidentes de violencia de tal magnitud en la región.
Muchas de las víctimas fueron adolescentes que sufrieron heridas de bala y metralla. Alumnos y personal del instituto relataron que el caos empezó con una explosión, seguida de otros estallidos y de una ráfaga de disparos.
Desde Sochi, donde estaba en una reunión con el presidente egipcio, el presidente ruso Vladimir Putin declaró un minuto de silencio por las víctimas y dijo que se realizaría una cuidadosa investigación del hecho.
"Esto es claramente un crimen", dijo. "Los motivos serán cuidadosamente investigados".
"CUERPOS DE NIÑOS POR TODOS LADOS"
La directora del centro educativo que da formación profesional, Olga Grebennikova, describió la escena con la que se encontró cuando entró. "Hay cuerpos por todos lados, cuerpos de niños por todos lados. Fue un real acto de terrorismo. Irrumpieron unos 5 ó 10 minutos después de que me fuera".
"Corrieron tirando algún tipo de explosivo y después fueron a la segunda planta con armas, abrieron las puertas de la oficina y mataron a todos los que pudieron encontrar", añadió.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, declaró que el ejército iba a enviar efectivos y suministros para ayudar a las víctimas.
Poco después del ataque, altos cargos rusos afirmaron que investigaban la posibilidad de que fuera un acto terrorista. Sin embargo, el Comité Investigador, organismo encargado de los crímenes graves, indicó que lo iba a reclasificar como una matanza masiva.
Inicialmente, las autoridades informaron de que había 18 muertos, cifra que el Comité revisó a 17. Un empleado de un hospital de Kerch afirmó que habían ingresado decenas de heridos.
(Información de la redacción de Moscú, escrito por Christian Lowe. Editado en español por Janisse Huambachano)