Por Martyn Herman
LONDRES (Reuters) - Andy Murray... ¡Campeón en Roland Garros!
Esta idea habría sido descartada rápidamente en los últimos años, pero esta temporada Murray viajará a París con muchos aficionados apoyando su candidatura al título.
Hasta la semana pasada, nunca había ganado un título sobre tierra batida.
Pero, tras levantar el primero en Múnich, se dirigió a Madrid, donde se impuso en un duro cuadro antes de desbancar al rey de esta superficie, Rafa Nadal, en la final.
Hace un año, Murray sólo consiguió ganar seis juegos en semifinales de Roland Garros ante Nadal, que finalmente ganaría su noveno trofeo en el grand slam francés.
También alcanzó las semifinales en 2011, por lo que el historial del británico en el torneo no es malo, pero existía el consenso común de que la tierra batida no era la mejor superficie para el juego de Murray.
Pero las cosas han cambiado y, con Nadal en dificultades para alcanzar su mejor nivel, el tenista de 27 años podría ser quien se aprovechase de la baja forma del mallorquín, incluso aunque Novak Djokovic sea actualmente el favorito para quedarse con el título.
La casa de apuestas británica William Hill redujo las apuestas a una victoria de Murray en Roland Garros de 12-1 a 8-1 después de vencer a Nadal por 6-3 y 6-2 en Madrid. La victoria del tenista español se paga 9-4, por 5-6 para Djokovic, el favorito.
Aunque el tropiezo de Nadal aumenta las opciones de Murray, que se casó recientemente, también hay que contar con la mejoría en el estado de forma que ha demostrado el escocés sobre tierra batida.
La filosofía ofensiva de su equipo de entrenadores, del que forman parte los extenistas Amelie Mauresmo y Jonas Bjorkman, está dando sus frutos.
Murray parece más preparado para ser agresivo al comienzo de los partidos, lo que en tierra batida ayuda mucho a sumar puntos.
Forzando a sus contrincantes a jugar muy alejados de la línea de fondo con golpes desde el fondo de la pista, Murray puede aprovechar sus dejadas, un aspecto en el que está entre los mejores.
Su servicio, particularmente el segundo saque, es toda una revelación.
El escocés tendrá que mantener este nivel para tener oportunidades de alzarse con el título en Francia, pero tiene confianza de cara al Másters de Roma de esta semana.
Físicamente, Murray parece tan fuerte como lo ha estado desde que fue operado de la espalda en 2013.
"En el pasado, tenía muchas dificultades en el aspecto físico al jugar en tierra batida, pero mi equipo ha sido suficientemente valiente para hacer cambios drásticos, y por eso me siento mucho mejor", dijo el tenista británico.
"Ganar un Máster en tierra batida es un paso en la dirección correcta".
Murray, en cualquier caso, advirtió sobre aquellos que descartan a Nadal.
"En esa pista (en París) sólo ha perdido un partido en toda su carrera... hay indicios suficientes como para sugerir que con unas cuantas semanas más de preparación puede volver a triunfar".
(Información adicional de Iain Rogers; Traducido por Gabriel Sánchez en Madrid)