Sao Paulo, 18 feb (EFE).- Las compañías brasileñas Brenco y ETH
Bioenergía formalizaron hoy su unión para crear un nuevo gigante de
los biocombustibles.
Tras cinco meses de negociación, las compañías anunciaron en una
teleconferencia la formación de un emporio que conservará el nombre
de ETH Bioenergía y que tendrá capacidad para producir anualmente
3.000 millones de litros de etanol.
La nueva ETH superará en potencial productor a Cosan, hasta ahora
líder mundial en la exportación de etanol de caña de azúcar con una
capacidad de producir 2.300 millones de litros del alcohol
carburante.
ETH Bioenergía, controlada por el grupo constructor Odebrecht,
posee cinco plantas en los estados de Sao Paulo, Goiás y Mato Grosso
do Sul que, actualmente, tienen capacidad para procesar 11 millones
de toneladas de caña de azúcar y para producir 720 millones de
litros de etanol.
Por su parte, Brenco tiene dos plantas en Goiás y Mato Grosso do
Sul y capacidad para procesar 3,8 millones de toneladas de caña.
Los accionistas de Brenco controlarán el 35% de la nueva
compañía, mientras los de ETH, que cuenta también entre sus socios a
la japonesa Sojitz (33%), tendrán bajo su poder el 65%.
El presidente de ETH Bioenergía, José Carlos Grubisich, declaró
que se trata de "una operación estratégica que representa un paso
decisivo en los planes de crecimiento de ETH".
Antes del acuerdo formalizado hoy, ETH Bionergía había anunciado
el desembolso de 900 millones de reales (unos 492 millones de
dólares) en inversiones para este año.
El activo de las dos compañías alcanza los 3.500 millones de
reales (unos 1.914 millones de dólares) y la apuesta será el
desarrollo de la producción de etanol a partir de biomasa.
La unión entre Brenco y ETH es la segunda gran operación en el
sector en menos de dos meses, después de la anunciada entre Cosan y
la multinacional anglo-holandesa Shell, que en enero firmaron un
acuerdo para unir sus negocios en etanol y distribución de
combustibles en Brasil.
Las dos compañías firmaron un memorando de entendimiento para
unir algunas de sus operaciones en Brasil en un plazo de 180 días,
en una operación valorada en 12.000 millones de dólares que creará
la tercera mayor distribuidora de combustibles del país.
En 2008, Cosan había adquirido los negocios de distribución y
comercialización de combustibles y lubricantes en Brasil de la
estadounidense Exxon Mobil.
Además, el año pasado la multinacional estadounidense Bunge
adquirió los negocios en etanol del Grupo Moema.
Brasil es el mayor productor mundial de etanol a base de caña de
azúcar y el principal exportador.
Las noticias de fusiones y adquisiciones en el sector se dan en
momentos en que el biocombustible enfrenta una caída en la oferta y
el precio para el consumidor está en alza.
La situación llevó al Gobierno a ordenar el pasado 1 de febrero,
y por un plazo inicial de noventa días, una reducción del porcentaje
de etanol mezclado obligatoriamente a la gasolina, que bajó del 25
al 20%.
Con la subida del precio del etanol, el abastecimiento con
gasolina resulta ahora más rentable para los automovilistas
brasileños, ya que los motores rinden más kilómetros por litro con
el combustible tradicional que con los biocombustibles.
Otra de las recientes medidas anunciadas para contener la subida
del precio del etanol y evitar que pase lo mismo con la gasolina, al
reducirse la mezcla obligatoria que abarataba su costo, fue la
compra de 200 millones de barriles de ese combustible a Venezuela.
Brasil cuenta con una flota de más de siete millones de
automóviles "flex fuel", cuya combustión es posible con gasolina,
etanol o con la mezcla de ambos.
El 93% de la flota nueva de vehículos livianos producidos en el
país sale al mercado con esa tecnología.
El año pasado Brasil produjo 27,5 millones de litros de etanol
combustible, del que se exportaron algo más de cinco millones de
litros, en su mayoría a Estados Unidos. EFE