Por Gopal Sharma y Ross Adkin
KATMANDÚ (Reuters) - Nepal redobló el domingo los esfuerzos por rescatar a personas atrapadas entre los escombros de los edificios que colapsaron por un terremoto que devastó el populoso valle de Katmandú, cobrando al menos 1.800 vidas y desatando una avalancha mortal en el Monte Everest.
El gobierno de Nepal urgió a las naciones a enviar ayuda y admitió que esperaba más víctimas después de que los rescatistas enfrentaron por la noche fuertes réplicas, carreteras bloqueadas y la falta de equipo. La gente usaba sus manos en muchos lugares para cavar en busca de sobrevivientes.
Las autoridades también luchaban para suministrar refugio en la capital, Katmandú, para miles de personas que pasaron la noche a la intemperie a muy bajas temperaturas y con lluvias aisladas, demasiado temerosos de volver a sus hogares dañados.
Al amanecer el domingo, la gente caminaba por los parques y las calles flanqueadas de escombros. El terremoto magnitud 7,9 sacudió la capital el sábado al mediodía en la temporada alta de escalada y excursionismo, con un estimado de 300.000 turistas extranjeros en el país dependiente del turismo.
El Gobierno planeaba montar tiendas de campaña y convertir a las escuelas y otros edificios públicos en refugios, dijo Rameshwor Dangal, un funcionario del Ministerio del Interior. También reabriría caminos y enviaría helicópteros para rescatar a la gente.
El Ministerio del Interior dijo que la cifra de fallecidos había llegado a 1.805 personas, con cerca de 4.700 heridos. Al menos 300 murieron en la capital, una ciudad de un millón de habitantes donde las casas suelen ser viejas, endebles y muy pegadas unas a otras.
Rescatistas trabajaron durante la noche utilizando excavadoras, picos y palas para liberar a los que estaban atrapados.
Montañistas extranjeros y sus guías nepalíes en las inmediaciones del Monte Everest fueron sorprendidos por los movimientos telúricos y una enorme avalancha.
John Reiter, hablando con CNN desde el campamento base en el Everest, dijo que docenas sufrieron heridas de gravedad pero dijo que esperaba que llegaran los helicópteros. "Han sido unas duras 18 horas", dijo.
Hospitales en todo el país de 28 millones de habitantes se esforzaban por lidiar con los muertos y heridos en el peor sismo en Nepal en 81 años y la falta de equipamiento impedía a los rescatistas ver más allá de la superficie de los escombros en busca de señales de vida.
Los nosocomios esperaban una fuerte nueva afluencia de pacientes el domingo, pero los suministros médicos se estaban acabando.
El hospital Bir de Katmandú había recibido el sábado de 300 a 350 pacientes con lesiones graves y la mayoría de ellos murió, dijo el sábado el paramédico Dinesh Chaudhary, que agregó que el establecimiento se estaba quedando sin insumos y que buscaba medicamentos en tiendas.
"Habrá muchos más pacientes que llegarán mañana porque se ha despejado sólo una parte muy pequeña de los escombros", comentó.
Ramesh Pokharel, que trabaja en el Hospital de Bhaktapur en las afueras de Katmandú, dijo que alrededor de 50 cuerpos yacían en un campo afuera del lugar.
Los médicos trataban a los pacientes en una tienda de campaña improvisada al lado del edificio principal y el personal estaba demasiado ocupado para contar o registrar los nombres de los fallecidos.
"Es el caos aquí", declaró Pokharel.
PERSONAS AÚN ATRAPADAS
El sismo, que tuvo su epicentro a 80 kilómetros al este de la ciudad de Pokhara, fue mucho más destructivo debido a que fue superficial.
Áreas de Katmandú fueron reducidas a escombros y operaciones de rescate aún no habían comenzado en algunas zonas remotas.
Entre los lugares históricos de la capital destruidos por el sismo figura la Torre Dharahara de 60 metros, construida en 1832 para la reina de Nepal, con un balcón-mirador que había estado abierto para los turistas en los últimos 10 años.
En la ciudad de cerca de un millón de habitantes, rescatistas buscaban entre edificios destruidos, algunos de ellos antiguos templos hindúes de madera.
Mientras se retiraban cuerpos de entre los escombros, un policía dijo que hasta 200 personas se encontraban atrapadas dentro.
La vecina India, donde se reportó la muerte de 44 personas durante el sismo y sus réplicas, envió a Nepal aeronaves militares con equipo médico y equipos de ayuda. También dijo que despachó 285 integrantes de su Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres.
En Tíbet, la cifra de muertos trepó a 17, de acuerdo con un tweet de la agencia de noticias estatal china, Xinhua.
Grupos de ayuda internacionales preparaban personal para enviar a Nepal con insumos para entregar agua potable, asistencia en la recolección de desechos y alimentos de emergencia, mientras que Estados Unidos, Gran Bretaña y Pakistán figuraban entre los países que cooperarían con expertos en búsqueda y rescate.
TRAGEDIA EN LAS MONTAÑAS
Un equipo de montañismo del Ejército indio encontró 18 cuerpos en el Monte Everest, donde una avalancha provocada por el sismo afectó al campamento base. Más de 1.000 escaladores se habían reunido allí al comienzo de la temporada de ascensos.
El funcionario de turismo Mohan Krishna Sapkota dijo que era "difícil incluso evaluar cuál podría ser la cifra de fallecidos y la magnitud del daño" alrededor del Monte Everest.
"Los montañistas están esparcidos en todo el campamento base y algunos habían ascendido incluso más", afirmó Sapkota. "Es casi imposible contactar a alguien", agregó.
Se estima que unos 300.000 turistas extranjeros estaban en varias partes de Nepal para la temporada de trekking y ascensos de la primavera boreal en los Himalayas, y los funcionarios estaban abrumados con llamados de amigos y familiares preocupados por la suerte de sus seres queridos.
El escalador rumano Alex Gavan escribió en Twitter que había habido "un enorme terremoto y después una enorme avalancha" en el campamento base del Everest, que lo forzó a correr por su vida.
En un mensaje posterior por Twitter, hizo un llamado desesperado para que se enviara un helicóptero para evacuar a los montañistas heridos.
"Muchos muertos. Muchos más gravemente heridos. Muchos morirán si no viene un helicóptero lo antes posible", escribió.
Nepal, ubicado entre la India y China, ha sufrido varios desastres naturales. Su peor terremoto en 1934 provocó la muerte de más de 8.500 personas.
(Reporte adicional de Andrew MacAskill, Mayank Bhardwaj, Krista Mahr y Rupam Jain Nair en Nueva Delhi, Sharat Pradhan en Lucknow, Manoj Chaurasia en Patna, Serajul Quadir y Ruma Paul en Dacca, y Suvashree Choudhury y Aman Shah en Mumbái; escrito por Mike Collett-White. Editado en español por Patricio Abusleme y Pablo Garibian)