Por Simon Lewis y Ari Rabinovitch
TEL AVIV, 3 nov (Reuters) - El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, instó el viernes a Israel a detener temporalmente su ofensiva militar contra Gaza para permitir la entrada de ayuda al enclave palestino, pero se encontró con la oposición del primer ministro Benjamin Netanyahu, que la rechazó a menos que se libere a los rehenes en manos de militantes de Hamás.
Blinken llegó a Oriente Medio por segunda vez en menos de un mes, tratando de equilibrar el apoyo de Washington a Israel por el mortífero ataque de Hamás del 7 de octubre con la preocupación por las víctimas civiles debido a los bombardeos israelíes.
Aunque Estados Unidos ha mantenido su firme apoyo a Israel, su retórica se ha ido desplazando cada vez más hacia apoyar la ayuda humanitaria para Gaza, la adopción de medidas para evitar la muerte de civiles y el establecimiento de pausas en los combates para facilitar las labores de liberación de los más de 240 rehenes secuestrados por Hamás en Israel.
En una conferencia de prensa, Blinken pidió una pausa humanitaria que permita la entrada de ayuda en Gaza, facilite la liberación de los rehenes y deje que Israel alcance su objetivo de derrotar a Hamás.
Blinken dijo que debatió con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el gabinete de guerra israelí cómo, cuándo y dónde se pueden aplicar las pausas y qué entendimientos deben alcanzarse, pero que Washington reconocía que llevaría tiempo y requeriría la coordinación de los socios internacionales.
Sus comentarios indicaron que cualquier acuerdo con Israel sigue siendo difícil de alcanzar, con muchos puntos de fricción aún por resolver.
Poco después, Netanyahu rechazó la idea en una declaración televisada. "Dejé claro que continuamos con toda nuestra fuerza y que Israel rechaza un alto el fuego temporal que no incluya la liberación de nuestros rehenes".
Al igual que Israel, Estados Unidos ha rechazado los crecientes llamamientos internacionales a un alto el fuego, pero ha tratado de persuadir a Israel para que acepte pausas localizadas.
Blinken, el principal diplomático del presidente estadounidense Joe Biden, realizó su última visita tras el ataque de Hamás del 7 de octubre en el que, según Israel, murieron 1.400 personas y que desencadenó la escalada más sangrienta en años de conflicto israelo-palestino.
Las autoridades sanitarias de Gaza afirman que más de 9.000 personas, entre ellas más de 3.800 niños, han muerto desde que Israel inició un sitio y asalto al enclave.
(Reporte de Simon Lewis y Ari Rabinovich; Contribución de Daphne Psaledakis, Maayan Lubell y James Mackenzie. Editado en español por Javier López de Lérida)