PARÍS, 5 dic (Reuters) - Decenas de manifestantes encapuchados lanzaron proyectiles a la policía antidisturbios, destrozaron escaparates, incendiaron coches y quemaron barricadas durante la manifestación del sábado en París contra la violencia policial. Los agentes respondieron lanzando gas lacrimógeno.
La jornada de protesta arrancó con la marcha pacífica de miles de personas, pero pronto comenzaron los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes más violentos, la mayoría de ellos vestidos de negro y con el rostro cubierto. Algunos se sirvieron de martillos para romper el material urbano.
El motivo de la manifestación era protestar contra la violencia policial y los nuevos planes en materia de seguridad del presidente francés, Emmanuel Macron. En concreto un nuevo proyecto de ley que, según su críticos, restringirá las libertades civiles.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se leía "Francia, tierra de derechos policiales" y "Retirada de la ley de seguridad".
El país vive una oleada de protestas después de que el Gobierno presentara ante el Parlamento un proyecto de ley que propone aumentar los instrumentos de vigilancia del Estado y restringir los derechos sobre la grabación y difusión de agentes de policía.
El proyecto forma parte de la campaña de Macron para endurecer la ley y el orden antes de las elecciones de 2022. La medida, no obstante, desató una ola de indignación entre la ciudadanía y la oposición.
Un sentimiento que se vio exacerbado después de que, a finales del mes pasado, se hicieran públicas las imágenes de la paliza que cuatro agentes propinaron a un productor de música negro, Michel Zecler.
La agresión fue registrada por un circuito cerrado de televisión y varios teléfonos móviles de ciudadanos y difundida en Internet.
Tras las numerosas críticas, el Gobierno indicó que revisaría el proyecto de ley. Concretamente la parte que hace referencia al derecho a la difusión de imágenes de las fuerzas del orden. Los detractores de la nueva normativa apuntan que incluso aunque el Ejecutivo de Macron se retracte en ese punto, no será suficiente.
"Nos dirigimos hacia una limitación cada vez más significativa de las libertades. No hay justificación", dijo Karine Shebabo, participante en la manifestación del sábado.
(Información de Michaela Cabrera; escrito por Richard Lough; editado por Giles Elgood; traducción de Jorge Martínez)