Por Matt Spetalnick
KINGSTON (Reuters) - El presidente estadounidense, Barack Obama, dio a conocer el jueves incentivos para el desarrollo de la energía limpia en el Caribe, región donde busca recuperar el liderazgo de Washington justo cuando la influencia del productor de petróleo Venezuela parece estar debilitándose.
La Casa Blanca aprovechó una cumbre con líderes caribeños para anunciar un importante paso para acabar con cinco décadas de distanciamiento con Cuba al decir que el Departamento de Estado completó una revisión de si se debe eliminar a la isla de gobierno comunista de una lista de estados patrocinadores del terrorismo.
La revisión está siendo estudiada por la Casa Blanca, y una luz verde para la eliminación de La Habana abriría la puerta a la restauración de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba después de 54 años.
Obama viajó a Panamá la tarde el jueves para asistir a la Cumbre de las Américas, donde se cruzará con el presidente cubano, Raúl Castro, por primera vez desde que ambos anunciaron una apertura histórica entre sus países en diciembre.
En Kingston, los líderes caribeños dieron su apoyo a la distensión de Estados Unidos con la isla más poblada de la región. El primer ministro de Jamaica, Portia Simpson Miller, elogió a Obama por su acercamiento con Cuba diciendo: "Usted está en el lado correcto de la historia".
Como el primer presidente estadounidense en visitar Kingston desde que lo hizo Ronald Reagan en 1982, Obama enfrenta el reto de convencer a los líderes de las islas del Caribe de que Washington está genuinamente estrechando los vínculos después de un largo período de percibido abandono.
Obama asistió a una reunión de la Comunidad del Caribe de 15 miembros, o Caricom, para hablar de energía, seguridad y comercio.
Las reuniones se centraron en la mejora de la seguridad energética, en la reducción de los costes de la energía y en la lucha contra el cambio climático, dijo la Casa Blanca al anunciar un financiamiento de 20 millones de dólares para fomentar la inversión en proyectos de energía limpia.
RESTAR INFLUENCIA DE VENEZUELA
Estados Unidos también se asociará con los países del Caribe y de Centroamérica en proyectos de reforma del sector energético, de integración regional y de energía limpia.
"Uno de los mayores obstáculos para el desarrollo en el Caribe (...) es la energía costosa, a menudo poco fiable e intensiva en carbono", dijo Obama. "Los países del Caribe son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático y tenemos que actuar ahora", agregó.
Algunos analistas dicen que una razón clave por la que Washington está de repente prestando atención a la Cuenca del Caribe es que quiere apartar a las islas de la dependencia del petróleo venezolano a precio subsidiado, que Caracas ha utilizado durante mucho tiempo para ejercer influencia regional.
Muchos miembros del Caricom participan en el acuerdo Petrocaribe mediante el cual Venezuela les vende petróleo a precios preferenciales, pero ahora Caracas enfrenta una penuria económica debido a los bajos precios del crudo.
El ministro de Energía de Jamaica, Phillip Paulwell, fue citado por la prensa local diciendo que cualquier acuerdo con Estados Unidos no significa un distanciamiento de Venezuela.
En Jamaica, Obama también dijo que algunos líderes con los que se reunió se quejaron de que sus países han sido injustamente caracterizados como centros de riesgo financiero.
En una reunión con un grupo de jóvenes en Jamaica, afirmó que dijo a los líderes caribeños que revisará esos reclamos. Agregó que Estados Unidos debe asegurarse de que paraísos financieros en territorios fuera de la costa no sean usados para lavar dinero o evadir el pago de impuestos.
Obama recibió una cálida recepción y una multitud de personas se congregó a lo largo de su ruta por donde pasó su caravana en la mañana del jueves para verlo y tomar fotos.
Rindió homenaje al legendario cantante de reggae Bob Marley inmediatamente después de aterrizar en la noche del miércoles, haciendo una parada no anunciada a la casa en Kingston donde el músico vivió hasta su muerte en 1981.
Fanático de Marley desde la escuela secundaria, Obama calificó al rápido recorrido por la casa como "una de las reuniones más divertidas que he tenido desde que soy presidente".