Por Roberta Rampton y David Lawder
WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió el viernes con líderes del Congreso en un almuerzo en el que se dedicó gran parte del tiempo a la reforma de inmigración, una batalla política pendiente que podría cobrar nuevos bríos con el triunfo republicano en las elecciones parlamentarias.
Durante el almuerzo de dos horas en un pequeño comedor privado, Obama dijo a los legisladores republicanos que está comprometido a usar sus atribuciones ejecutivas para aliviar algunas restricciones a los residentes indocumentados, dijo la Casa Blanca.
Los republicanos de la cámara de Representantes se han negado consistentemente a avanzar en una legislación sobre inmigración.
"Le dijimos que sería una decisión tóxica", dijo el senador republicano John Barrasso, a Reuters en una entrevista telefónica posterior al almuerzo.
El presidente de la Cámara de representantes, el republicano John Boehner, pidió a Obama dejar a los republicanos trabajar en las reformas y la modernización de las leyes de inmigración en el inicio del nuevo período, dijo Barrasso.
El vicepresidente Joe Biden le preguntó a Boehner cuánto tiempo necesitaba para aprobar el proyecto: "¿15 de Febrero? ¿15 de marzo?", dijo una fuente del Congreso familiarizada con la discusión.
Pero un Obama visiblemente irritado, que había dicho previamente que estaba perdiendo la paciencia por la inacción de la cámara de Representantes, moderó a Biden, dijo la fuente.
En una declaración, Boehner dijo que advirtió a Obama que el uso de facultades ejecutivas en el tema de la inmigración podría "borrar cualquier opción" de que el Congreso considere una reforma amplia.
También dijo que una decisión así "haría más difícil para el Congreso y la Casa Blanca trabajar juntos de manera exitosa en otras áreas en las que podría haber algunos puntos de encuentro".