Por Carlos Ruano, Inmaculada Sanz y Julien Toyer
MADRID (Reuters) - Pablo Iglesias ve factible que sea el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) el que tenga que plantearse a quién apoya tras una eventual victoria de Podemos en Andalucía, porque la campaña acaba de empezar y está convencido de que pueden captar el voto de los indecisos.
En una entrevista con Reuters en Madrid, el líder de Podemos dijo "salir a ganar" el 22 de marzo, cuando el último sondeo del CIS vaticina que la formación será la tercera fuerza política tras el PSOE y el Partido Popular en un Parlamento andaluz muy dividido.
"Queda mucha campaña, las propias encuestas, muestran que casi la mitad de los andaluces no han decidido su voto", dijo Iglesias, de 36 años, en su despacho madrileño.
Preguntado por posibles pactos poselectorales con los socialistas, para los que el CIS vaticina una victoria sin mayoría en su tradicional feudo en el sur de España, el secretario general de Podemos recordó que hace apenas diez meses los sondeos no previeron que iban a conseguir 1,2 millones de votos en las europeas.
"Quizá el escenario que se dé sea el escenario en el que el PSOE tenga que apoyar la investidura de (la candidata de Podemos) Teresa Rodríguez... en ese escenario vamos a discutir sobre cuestiones programáticas", dijo el profesor universitario.
Iglesias afirmó que para aliarse con el PSOE, que forma parte del bipartidismo tradicional al que él mismo definió hace meses como "casta", éste tenía que dar un giro radical en unas políticas a las que Podemos culpa de la peor crisis económica de la historia española reciente.
"En democracia, elegir significa elegir entre opciones diferentes, entre lo mismo y casi lo mismo no es, a mi juicio, democrático. Eso hace que haya ya una percepción generalizada de que los únicos que pueden hacer algo distinto de verdad son Podemos", dijo, añadiendo que en cualquier caso un pacto de gobierno sería consultado previamente a la ciudadanía.
Iglesias apeló a la ilusión que generaba su partido entre los españoles para tratar de conseguir una mayoría absoluta en las elecciones generales de final de año, en las que, según el CIS, se sitúa como segunda fuerza política tras el Partido Popular, actualmente en el poder.
"A Podemos le vota gente que en el pasado ha votado opciones muy distintas o no ha votado y eso revela seguramente una situación histórica muy particular del país, en el que existe una mayoría social que quiere cambio y nosotros podemos contribuir a convertir esa mayoría social en una mayoría política y electoral", explicó.