Por Mohammad Salem
RÁFAH (Reuters) - Médicos y pacientes están huyendo de un hospital de Ráfah y los traslados de enfermos y heridos a través de un paso fronterizo con Egipto están paralizados debido a la operación militar israelí, declararon el martes profesionales y residentes.
El hospital Abu Yousef al-Najjar está situado en una zona del sur de Gaza que el Ejército israelí ha designado como zona de combate en un conflicto en el que se han repetido los ataques israelíes contra hospitales, de los que sólo un tercio siguen operativos.
Israel justifica estos ataques diciendo que Hamás los utiliza con fines militares, una afirmación que tanto el personal del hospital como el grupo militante niegan.
El médico Marwan al-Hams declaró a Reuters que Israel situó al hospital Abu Youssef al-Najjar en el centro del campo de batalla. "Sus amenazas contra él provocaron que la gente y los pacientes abandonaran el hospital", dijo, añadiendo que algunos equipos médicos también se habían marchado.
El departamento de diálisis para pacientes con enfermedades renales permanecía abierto por el momento, añadió.
La portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Harris, advirtió que su cierre pondría inmediatamente en peligro la vida de unos 200 pacientes de diálisis, ya que es el único en Gaza.
"Si lo cierran, todas esas personas morirán de insuficiencia renal, porque eso es lo que les mantiene con vida", afirmó. Otros servicios médicos de Ráfah ya se han visto interrumpidos y algunos de ellos han sido suspendidos.
Israel ha tomado y cerrado el paso fronterizo de Ráfah con Egipto, lo que impide tanto las evacuaciones médicas de enfermos y heridos como la importación de medicamentos, según los grupos de ayuda médica. El Ministerio de Sanidad de Gaza declaró que estaba previsto que 140 pacientes abandonaran el enclave asediado el martes para recibir tratamiento.
Mohammad Abu Skhil, médico que trabaja en el hospital kuwaití de Gaza, dijo que la paralización de los traslados de pacientes llenaría las camas de los hospitales y sobrecargaría aún más el sistema médico.
(Reporte de Mohammed Salem en Ráfah, Doaa Rouqa en Deir Al Balah, Emma Farge en Ginebra y Nidal Al Mughrabi en El Cairo, Editado en Español por Ricardo Figueroa)