Por Mario Fuentes Alien Fernández
LA HABANA, 29 dic (Reuters) - Las ceremonias de bodas sobre ruedas no son nada nuevo en el Malecón, el afamado paseo marítimo de La Habana, aunque esta semana motocicletas y scooters eléctricos se han sumado a una tradición que incluye carruajes tirados por caballos y los atractivos autos clásicos estadounidenses.
Esta ceremonia nupcial es una señal de los tiempos que corren actualmente en Cuba, donde sus habitantes buscan desplazarse en medio de una grave crisis económica que ha dejado el transporte público prácticamente paralizado, un alza en los precios de los taxis y largas colas para comprar gasolina.
Daniley Aguiar, la novia de 21 años, dijo que la pareja es muy fanática de los vehículos eléctricos, principalmente las motos, por lo que la ceremonia era algo que siempre quisieron hacer. "Es un hecho que no es común", señaló.
Reinier López, su novio de 27 años, dijo que organizar una boda dentro del presupuesto personal no fue fácil en un país donde la escasez, la inflación y el deterioro de los servicios hacen la vida muy difícil y costosa.
Las autoridades cubanas imponen fuertes impuestos a los vehículos importados, con excepción de las motocicletas, scooters, ciclomotores y bicicletas eléctricas. El Gobierno cubano tiene un emprendimiento conjunto para ensamblarlas en el país con la empresa china Tianjin Motor Dies Co Ltd.
La mayoría de los 11 millones de residentes de Cuba ganan el equivalente a unos pocos miles de dólares al año, mientras que alrededor del 40% complementa esa cifra con remesas del exterior.
Alfredo Rodríguez, de 50 años y miembro del Club de Motos Eléctricas BigCuba, dijo que por estos días en La Habana "es imposible a veces encontrar un transporte".
Y añadió que las motos eléctricas son actualmente un gran alivio como transporte pues "simplemente se rellenan sus baterías y te trasladan al lugar que necesites".
(Reporte adicional de Marc Frank. Escrito por Nelson Acosta)