Por Philip Pullella y Ghaida Ghantous
CIUDAD DEL VATICANO, 31 oct (Reuters) - Familias de condenados a muerte en Baréin pidieron el lunes al Papa Francisco que se pronuncie contra la pena capital y defienda a los presos políticos durante su próximo viaje al país del golfo Pérsico.
Las familias hicieron su pedido en una carta publicada por el Instituto para los Derechos y la Democracia de Baréin (BIRD, por su sigla en inglés), con sede en Londres, que pidió al Papa que se pronunciara sobre lo que, según el grupo, son abusos de los derechos humanos, incluido el encarcelamiento de disidentes prodemocráticos, en su viaje del 3 al 6 de noviembre.
Baréin ha encarcelado a miles de manifestantes, periodistas y activistas -algunos en juicios masivos- desde el levantamiento antigubernamental de 2011. Afirma que procesa a quienes cometen delitos de acuerdo con el derecho internacional, y rechaza las críticas de Naciones Unidas y otros organismos sobre el desarrollo de los juicios y las condiciones de detención.
"Nuestros familiares siguen entre rejas y en riesgo de ser ejecutados a pesar de la clara injusticia de sus condenas. Muchos de ellos fueron perseguidos porque participaron en las protestas a favor de la democracia durante la 'Primavera Árabe'", dice la carta, escrita por familiares de 12 condenados a muerte.
"Durante su visita a Baréin, esperamos que pueda reiterar su llamamiento a la abolición de la pena de muerte y a la conmutación de las condenas de nuestros familiares", se lee en la carta.
Baréin reintrodujo la pena de muerte en 2017. Un año después, la Iglesia católica romana cambió formalmente sus enseñanzas para declarar la pena de muerte moralmente inadmisible y el Papa ha hecho numerosos llamamientos para que se prohíba en todo el mundo.
La oficina de medios de comunicación del Gobierno de Baréin no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para que comentara las cartas.
La monarquía musulmana suní de Baréin utilizó la fuerza para reprimir las protestas de la "Primavera Árabe", lideradas en su mayoría por la comunidad musulmana chiíta, y reprimió posteriormente los disturbios esporádicos y la disidencia.
En una reunión informativa celebrada la semana pasada, se le preguntó al portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, si el Papa hablaría de derechos humanos durante su estancia en Baréin, dadas las críticas de los grupos internacionales de derechos humanos sobre el trato que el país da a la mayoría chií.
"No voy a anticipar nada sobre lo que dirá el Papa en los próximos días. La posición de la Santa Sede y del Papa respecto a la libertad religiosa y a la libertad es clara y conocida", señaló.
(Reporte de Philip Pullella en Ciudad del Vaticano y Ghaida Ghantous en Dubai; editado en español por Aida Peláez-Fernández)