Por Rodrigo De Miguel y Jesús Aguado
MADRID (Reuters) - Pablo Iglesias se convirtió el sábado en el secretario general de Podemos, un partido político que con apenas 10 meses de vida concita un creciente apoyo social entre una ciudadanía descontenta con la gestión política de una crisis, a un año de las próximas elecciones generales.
"Las verdaderas dificultades empiezan ahora y cuando ganemos las elecciones en el mes de noviembre del próximo año empezarán las dificultades de verdad", dijo Iglesias en el acto de cierre de la asamblea constituyente del partido celebrada en Madrid.
Iglesias, acompañado el sábado por el líder del partido izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, también alertó contra la utilización del miedo como estrategia política.
"Podemos es una escoba, una escoba para barrer la sociedad y una escoba que funcionará en la medida en que esté en las manos de los ciuddadanos (...) van a agitar el miedo, van a decir que viene el lobo, van a decir que será terrible que exista un gobierno de Podemos, permítanme que les dé un consejo, agitar el miedo es una mala estrategia", dijo Iglesias en una referencia a las críticas de partidos y poderes estalecidos hacia esta nueva corriente política y ciudadana.
Iglesias, eurodiputado y portavoz del partido cuya fundación impulsó el pasado enero, fue elegido secretario general con 95.311 votos, el 88,67 por ciento de los votos totales (107.488), después de que la formación escogiese la propuesta organizativa y política de su equipo en octubre.(Full Story)
Con una votación online de cuatro días de entre algo más de 252.000 inscritos en su sitio web, la formación de carácter asambleario, heredera de las protestas populares del 15 de mayo de 2011, ha culminado un proceso de dos meses en el que ha creado sus órganos de dirección y su modelo de funcionamiento después de sorprender este año en las elecciones europeas con la obtención de cinco eurodiputados.
Iglesias llamó el sábado la atención sobre las consecuencias de los recortes sociales a una ciudadanía fatigada de pagar la factura de la crisis económica en un discurso pronunciado en en un repleto Teatro Nuevo Apolo en Madrid ante la asamblea Constituyente del partido.
"Da miedo que se acaben los servicios públicos, que se cierren hospitales, que se cierren centros de días para mayores, que se cierren escuelas públicas, no Podemos, eso es lo que da miedo", agregó.
En los resultados al consejo ciudadano, Iñigo Errejón, que forma parte del círculo íntimo de Iglesias y que fue su jefe de campaña a las elecciones al Parlamento Europeo en mayo pasado, concitó el apoyo del 84,74 por ciento de los votos.
CRECIENTE APOYO SOCIAL FRENTE AL BIPARTIDISMO
La formación ha ido ganando apoyo social en medio de los reiterados casos de corrupción que afectan a los dos principales partidos políticos del país, el gobernante PP y el opositor PSOE, mientras los ciudadanos siguen sufriendo la austeridad y un alto paro en una crisis económica que dura ya seis años.
"La corrupción es un régimen que permite que 20 personas tengan la misma riqueza que 14 millones de personas, eso es por definición un régimen corrupto", manifestó Iglesias.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reveló a comienzos de mes un sondeo sobre intención directa de voto según el cual Podemos obtendría un 17,6 por ciento de los sufragios, frente al 14,3 por ciento del PSOE y el 11,7 por ciento del PP.(Full Story)
Nunca hasta ahora una formación al margen de PP y PSOE había conseguido una proyección de voto tan elevada, lo que plantea un panorama incierto ante el eventual fin del bipartidismo que ha imperado en el país durante los últimos tres decenios.
España celebrará elecciones municipales y autonómicas en mayo del próximo año y previsiblemente celebrará elecciones generales a finales de 2015.
El auge de la formación que lidera Iglesias, de 36 años y militante desde adolescente en formaciones de izquierdas, se escenificó en una asamblea constituyente en la plaza de toros madrileña de Vistalegre el 18 y 19 de octubre, con una afluencia masiva de militantes.
Iglesias prefiere no acudir como partido a las elecciones municipales y sí integrándose en candidaturas amplias junto con otras fuerzas políticas y sociales, para centrarse en las elecciones generales.
Pero su crecimiento ha ido acompañado de unas crecientes críticas a sus propuestas económicas, como el plan de instaurar una renta básica y subir el salario mínimo, tachadas de populistas por sus detractores.
La siguiente incógnita que deberá despejar Podemos es su programa electoral para las próximas elecciones generales, que según sus miembros, se forjará del mismo modo participativo que la formación ha adoptado hasta ahora.