Por Inmaculada Sanz
MADRID (Reuters) - El Partido Popular ganaría hoy unas elecciones generales en España pero sin mayoría, según un sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que sitúa en segundo lugar y por delante de los socialistas a Podemos, el partido antiausteridad que ha ganado adeptos en el último año con un discurso que ha erosionado el bipartidismo.
El primer barómetro del CIS de un año con varias citas electorales muestra que el partido en el Gobierno, que se quedaría lejos de la mayoría absoluta de 2011, obtendría un 27,3 por ciento de los votos, frente al 22,2 por ciento de un PSOE al que la ciudadanía sigue dando la espalda y el 23,9 por ciento de Podemos.
"Somos prudentes, pero la tendencia dice que el cambio es irreversible y la alternativa al PP es Podemos", dijo la responsable de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, tras conocerse el dato.
La formación encabezada por el profesor universitario Pablo Iglesias mejora así el 22,5 por ciento alcanzado en el sondeo de octubre, cuando se situaba como la tercera fuerza política en estimación de voto e incluso era la más citada por los ciudadanos en el considerado voto espontáneo, un resultado que repite en el barómetro de enero.
A la pregunta de "¿A quién votaría si se produjeran mañana las elecciones"? - la llamada intención de voto -, un 19,3 por ciento dijo que a Podemos, frente al 12,9 por ciento que daría su apoyo al PP y un 12,4 por ciento al PSOE.
Sin embargo, a esa pregunta es mayoritario el porcentaje de ciudadanos - un 20,8 por ciento - que aún no sabe a quién dará su papeleta en los comicios previstos para final de año, mientras que un 13,6 por ciento afirma que se abstendrá.
Será a los indecisos a quienes parece que tendrán que ganarse ahora los partidos, en un momento en el que ha crecido la indignación ante los reiterados casos de corrupción en política, problema que aparece como segundo del país sólo después del paro en un sondeo realizado entre 2 y el 12 de enero entre 2.481 personas.
Ante un Parlamento dividido en tres grandes bloques, Izquierda Unida conseguiría un 5,2 por ciento, frente al 6,92 por ciento que obtuvo en 2011, mientras que UPyD baja una décima hasta el 4,6 por ciento.
El sondeo da también un 3,1 por ciento de los sufragios a Ciudadanos, que irrumpe en el panorama nacional tras obtener representación en el Parlamento catalán con un discurso centrista y haber multiplicado por cinco el número de afiliados en el último año.
RECUPERAR O CAMBIAR
La estimación de voto - dato surgido del cruce de variables que realizan los técnicos del CIS - cae dos décimas para el PP frente al anterior sondeo de octubre, mientras sus dirigentes apelan a la salida de la recesión para recuperar la confianza de los españoles, que aún no sienten que se haya dejado atrás la crisis económica surgida en 2008.
"Somos ese corredor que va el primero, no podemos estar mirando a quien viene detrás, sino seguir mirando hacia la meta para llegar los primeros", dijo el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando.
Añadió que no tenían miedo de Podemos, que tendrá su primera prueba electoral en España en las autonómicas andaluzas de marzo, y reconoció que era "preocupante" la pérdida de votos de los socialistas.
El PSOE - que había experimentado una leve mejoría en octubre frente al sondeo previo - cae del 23,9 por ciento de hace tres meses al 22,2 por ciento presente, cuando el liderazgo de Pedro Sánchez ha empezado a ser cuestionado desde el seno de su partido.
"Descarto el escenario que dibuja el CIS. Otras encuestas nos sitúan como primera fuerza política", dijo el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando.
La caída del PSOE que dibuja el CIS ha coincidido con la estrategia de Podemos de posicionarse como única alternativa a disputar el poder al PP, habiendo suavizado su discurso de izquierda hacia líneas más socialdemócratas para atraer a votantes de otras ideologías.
En su última demostración de fuerza, decenas de miles de personas bajo el lema "La marcha del cambio" mostraron el sábado en las calles de Madrid su deseo de acabar con el bipartidismo que ha imperado en España desde la restauración de la democracia en los años 70.
La formación antiausteridad se mira ahora en Grecia, donde la victoria del afín Syriza da alas en España a una organización política que logró 1,2 millones de votos en las elecciones europeas del mayo pasado con un discurso en el que hacía referencia al impago de la deuda y una renta universal para todos los españoles.