Por Alan Charlish y Pawel Florkiewicz
VARSOVIA, 13 dic (Reuters) - El nuevo Gobierno del primer ministro, Donald Tusk, juró su cargo ante el presidente de Polonia el miércoles, en el último paso de un traspaso de poderes que marca un enorme cambio tras ocho años de Gobierno nacionalista.
Tras años de disputas entre Varsovia y Bruselas bajo el anterior Gobierno, liderado por el partido Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), el nombramiento de Tusk ha suscitado esperanzas de unas relaciones más fluidas con el resto de la Unión Europea.
En un discurso ante el Parlamento el martes, el centrista Tusk, quien fue presidente del Consejo Europeo de 2014 a 2019, prometió asegurar miles de millones de euros para Polonia que han sido congelados por la UE por preocupaciones sobre el Estado de derecho.
Su tarea podría verse complicada por los jueces nombrados en virtud de las reformas del PiS que, según los críticos, socavaron la independencia de los tribunales y por el poder de veto de las leyes que ostenta el presidente, Andrzej Duda, aliado del PiS.
Duda ya se había expresado en términos muy críticos con Tusk, pero el miércoles adoptó un tono conciliador tras la ceremonia de investidura.
"Por favor, sepan que estoy abierto a la cooperación", dijo. "Venimos de campos políticos diferentes, pero he descubierto que en cuestiones importantes, como la seguridad, podemos llegar a un entendimiento".
Tusk, de 66 años, dijo que su Gobierno se centraría en restaurar el Estado de Derecho y el respeto a la Constitución y responsabiliza en parte a Duda de las reformas que, según él, socavaron la independencia judicial.
"La fidelidad a las disposiciones de la Constitución será la marca distintiva de nuestro Gobierno", dijo Tusk, quien agregó que, en su opinión, el deseo de los votantes de que se restablezca el Estado de derecho está detrás de la participación récord en las elecciones del 15 de octubre.
(Reporte de Alan Charlish y Pawel Florkiewicz; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)