NUEVA ORLEÁNS (Reuters) - El estadounidense Robert Durst, heredero de una empresa inmobiliaria de Nueva York, ha sido acusado formalmente de un delito de asesinato en primer grado después de que reconociera, sin darse cuenta, haber matado a tres personas.
Durst estaba siendo sujeto de la grabación de un documental de la HBO sobre su caso, y durante una entrevista en la que negó parte de las pruebas que se presentaban en su contra, decidió ir al baño, olvidando que su micrófono seguía conectado.
"Ahí está... te han pillado... ¡Qué desastre!", dijo Durst, mientras hablaba consigo mismo. "¿Qué diablos hice? Les maté a todos, por supuesto", añadió.
Durst había sido interrogado por la muerte de dos personas, su amiga y escritora Susan Berman, cuyo cadáver se descubrió la Nochebuena del año 2000, y un hombre de Texas en 2001, caso del que se libró, además de por la desaparición de su esposa, Kathleen Durst, en 1982.
En caso de ser admitida la confesión involuntaria de Durst, éste podría enfrentarse a la pena capital por la muerte de Berman dos días antes de las navidades de 2000, caso por el que se han presentado cargos contra él.
Paul Callan, exfiscal de homicidios de la ciudad de Nueva York, cree que su declaración será admitida como prueba, al igual que el abogado defensor y exfiscal Matthew Galluzzo.
Andrew Jarecki, el director de la serie de la HBO que estaba siendo grabada, "La maldición: vida y muertes de Robert Durst", dijo que no había sido consciente de la confesión de Durst durante más de dos años desde que ésta fue grabada, y que su equipo no avisó a las autoridades hasta que un editor la descubrió durante una revisión de la cinta. 2015-03-17T162153Z_1007110001_LYNXMPEB2G0UD_RTROPTP_1_OESTP-DURST-ASESINATO-DOCUMENTAL.JPG