Por Mohammed Mukhashaf
ADÉN, Yemen (Reuters) - El presidente de Yemen, Abd-Rabbu Mansour Hadi, acusó el sábado a la milicia Houthi que controla la capital, Saná, de realizar un golpe de Estado en su contra y dijo que "izará la bandera de Yemen" en el bastión de los Houthis al norte del país.
Desde la ciudad de Adén, en el sur del país, adonde huyó el mes pasado tras escapar del arresto domiciliario impuesto por los Houthis, Hadi los llamó a retirar sus fuerzas de ministerios estatales, a devolver las armas que capturaron del Ejército y a abandonar Saná.
"Daremos seguridad al país e izaremos la bandera de Yemen en el Monte Marran en Saadeh en vez de la bandera iraní", declaró en un discurso emitido por televisión, el primero desde que llegó a Adén.
Irán es aliado de los Houthis, que pertenecen a una secta musulmana chií.
En un comunicado de su Comité Revolucionario Supremo, los Houthis, no respondieron de inmediato al discurso de Hadi, pero convocaron a una "movilización general" de las fuerzas armadas contra una "guerra sucia" que dijeron estaban librando milicias leales al presidente.
Yemen ha estado acercándose una guerra civil desde el año pasado, cuando los Houthis capturaron Saná y avanzaron hacia áreas suníes, lo que provocó enfrentamientos con tribus locales y fortaleció un movimiento separatista en el sur del país.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá el domingo para tratar la situación en Yemen luego de que Hadi pidiera en una carta vista por Reuters una "intervención urgente" del cuerpo y una resolución para "disuadir a las milicias Houthi y sus aliados, detener su agresión (...) y apoyar a la autoridad legítima".
La huída de Hadi a Adén el mes pasado ahora ha aumentado las probabilidades de una confrontación armada entre gobiernos rivales en el norte y el sur de Yemen, creando un caos que podría ser explotado por el brazo regional de al Qaeda.
Los combates se propagan por el país y 137 personas murieron el viernes en atentados suicidas con bomba en dos mezquitas chiíes en Saná, que se adjudicó Estado Islámico. En tanto, el grupo, que controla vastos territorios en Irak y Siria, también dijo que era responsable del ataque que dejó 23 muertos en Túnez el miércoles.
Los combatientes de la milicia Houthi tomaron el control de parte de la tercera ciudad más grande del país durante la noche del sábado, en medio de la creciente preocupación por el conflicto, en el que diplomáticos dicen que los riesgos pueden afectar al vecino gigante del petróleo, Arabia Saudí, y a su mayor rival en la región, Irán.
En Taiz, situado en una carretera principal de la capital Saná a hacia la segunda ciudad del país, Adén, los residentes dijeron que las milicias Houthi se hicieron con el aeropuerto militar de la ciudad la noche del sábado.
ACUERDO NEGOCIADO
Hadi dejó la puerta abierta a un acuerdo negociado al llamar a los Houthis y a otros grupos a asistir a conversaciones de paz en Arabia Saudita.
Afirmó que Yemen debe volver a la situación política existente antes de que los Houthis tomaran el control de Saná, restituyendo la Constitución e implementando los resultados de un proceso nacional de diálogo y de transición política patrocinada por los países del Golfo Pérsico.
Aviones de combate no identificados han bombardeado el cuartel de Hadi en Adén en los últimos días y el sábado fuerzas leales al ex presidente Ali Abdullah Saleh -que ahora está aliado con los Houthis- movieron unidades a Taiz, a 150 kilómetros al noroeste de Adén.
En un reflejo del deterioro de la situación de seguridad en el país, Washington estaba retirando al menos a 100 soldados de fuerzas especiales que había desplegado en Yemen para realizar operaciones contra al Qaeda y grupos aliados, informó CNN, citando a fuentes en la región.