QUITO, 9 abr (Reuters) - Cientos de presos en Ecuador comenzarán a fabricar féretros con la madera incautada por las autoridades ambientales para cubrir una escasez de ataúdes en Guayaquil, el epicentro del contagio del coronavirus del país y que ha complicado la inhumación de las víctimas.
En el taller de carpintería del Centro de Detención de la ciudad andina de Ambato, al sur de Quito, los presos trabajan aceleradamente para entregar su primera producción la próxima semana a las víctimas del COVID-19 en la provincia del Guayas, que concentra el 68% de los casos del país y donde está Guayaquil.
"Desde el Ministerio del Ambiente estamos donando madera incautada, que antes tenía cualquier otro fin, a que tenga una causa noble, que es llegar con un féretro de madera a esas familias que hoy han perdido un ser querido", dijo el jueves el ministro Juan DeHowitt, en un comunicado.
Ecuador ha registrado 4.965 casos confirmados, 272 personas muertas por coronavirus y otras 284 fallecidas probablemente por el brote, según los datos oficiales.
El brote provocó una escasez de ataúdes de madera en la ciudad, lo que llevó a algunas personas a enterrar a sus familiares en cajas de cartón entregadas en los cementerios de manera gratuita por una donación privada.
Las familias han denunciado un incremento en los precios de los féretros y servicios funerarios en la ciudad.
La autoridad agregó que la donación será de 734,13 metros cúbicos de madera aserrada incautada en diferentes operativos de control antes de la emergencia sanitaria.
El presidente Lenín Moreno reconoció la semana pasada que en la provincia de Guayas podrían registrarse unos 3.500 fallecidos por el coronavirus, por lo que habilitó un cementerio de emergencia para sepultar a unas 100 víctimas diarias.
Hasta el momento no hay contagiados de coronavirus en las cárceles del país, que albergan a unas 39.000 personas. Se mantienen restringidas las visitas como medida preventiva.
El Gobierno regulará los precios de los servicios que brindan las funerarias y cementerios en la ciudad, dijo la ministra del Interior, María Paula Romo, en una rueda de prensa en línea.
(Información de Cristina Muñoz y José Llangarí; escrito por Alexandra Valencia)