Por Hnin Yadana Zaw y Timothy Mclaughlin
(Reuters) - Cientos de manifestantes, entre ellos monjes budistas, denunciaron el jueves a Estados Unidos por el uso del término "rohinyá" para describir a la discriminada comunidad musulmana en Birmania durante una protesta a las afueras de la embajada estadounidense en Rangún.
Los rohinyá, cuya mayoría vive en unas condiciones similares al apartheid, son vistos por los budistas como inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh y el término resulta polémico en la sociedad birmana.
La manifestación fue suscitada por un comunicado de la embajada la pasada semana en la que expresaba las condolencias por la muerte de 21 personas, que los medios dijeron que eran rohinyá, ahogadas en la costa del estado de Rakhine y llegó un día después de que el presidente Htin Kyaw aceptara las credenciales del nuevo embajador estadounidense, Scot Marciel.
"Hoy queremos manifestar al embajador estadounidense y a la embajada, y a todo el resto de países, que no hay rohinyá en nuestro país", dijo Parmaukkha, un monje y miembro del grupo radical budista Ma Ba Tha, a las 300 personas que se dieron cita frente a la embajada estadounidense en Rangún.
"Si Estados Unidos acepta el término 'rohinyá,' debería llevárselos a su país", dijo.
El gobierno anterior se refería al grupo como bengalíes, lo que implica que son inmigrantes de Bangladesh, pese a que muchos de ellos han vivido en el país durante generaciones.
El nuevo gobierno, liderado por la Liga Nacional por la Democracia de Aung San Suu Kyi, ha recibido las críticas de grupos proderechos humanos por evitar usar el término y por no hacer lo suficiente para atajar el conflicto.
Miles de ellos han sufrido la persecución y la pobreza en Birmania.
Algunos de los 125.000 rohinyá permanecen desplazados y sufren restricciones severas de movimiento permaneciendo en precarios campamentos desde que la lucha surgió en Rajine entre budistas y musulmanes en 2012.