MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró el lunes partidario de que la presencia en las listas electorales de políticos imputados en investigaciones judiciales se decida caso por caso.
"Depende. Hay imputaciones e imputaciones. La imputación no significa condena", dijo Rajoy, en una entrevista con la emisora de radio Onda Cero.
El jefe del Ejecutivo hizo estas declaraciones en momentos en que la presencia de algunos políticos imputados en las listas para las elecciones municipales y autonómicas de mayo ha levantado una polvareda entre la ciudadanía, hastiada de conocer casos de corrupción que afectan a la clase política.
"El gran problema que tiene la imputación y hacer que una persona no pueda presentarse a unas elecciones por estar imputado, es que se está haciendo un juicio antes de que proceda", sostuvo Rajoy.
"Yo creo que todos los casos son distintos y que por tanto en cada caso concreto habrá que tomar la decisión concreta", agregó.
Rajoy se refirió así por primera vez a una cuestión que ya había sido abordada por otros miembros del Gobierno, que habían planteado que los políticos imputados no abandonaran sus responsabilidades públicas hasta que no existieran evidencias más firmes sobre una posible culpabilidad.
Precisamente el lunes, el vicealcalde de Valencia, el 'popular' Alfonso Grau, presentó su dimisión tras ser procesado por el caso de corrupción Nóos, por el que se sentará en el banquillo para responder por supuestos delitos como prevaricación y malversación, entre otros.
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, y el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, son otros políticos del PP imputados que aparecen en las listas electorales, aunque ninguno de los dos lo está por delitos relacionados con la corrupción.
El Gobierno ha insistido en que la definición de imputado no conlleva que haya preculpabilidad. En este sentido, el viernes pasado aprobó una Ley de Enjuiciamiento Criminal, que entre otras cuestiones sustituirá el término de "imputado" por el de "investigado", para evitar, dijo, la connotación sociológica negativa.
"MUCHO DAÑO"
Esta y otras medidas aprobadas para luchar contra la corrupción o agilizar las instrucciones judiciales pretenden responder a una demanda social que ha hecho caer en los sondeos de intención de voto a los dos grandes partidos, PP y PSOE, mientras la ciudadanía sitúa la corrupción como segunda mayor preocupación, sólo después del paro.
"El tema de la corrupción es de los peores que hemos vivido en España en los últimos años y la gente tiene toda la razón en estar molesta con estas cosas", dijo Rajoy.
El Partido Popular se ha visto salpicado por varias investigaciones notorias de corrupción, como el caso sobre su extesorero y exsenador Luis Bárcenas, que se refiere a una presunta contabilidad secreta en la formación en el poder.
Los llamados "papeles de Bárcenas" revelaron supuestos abonos en efectivo de empresarios y pagos a altos cargos del partido, entre ellos Rajoy, algo que el jefe del Ejecutivo ha negado.
"Yo desconocía esa contabilidad, si es que existe", sostuvo Rajoy en Onda Cero. "Desde luego la contabilidad no es del PP, sería de la persona que hizo la contabilidad B, que es el señor Bárcenas".
El Gobierno del Partido Popular aprobó en diciembre una batería de medidas contra la corrupción que imponen condiciones más duras a los partidos frente a casos internos de corrupción, ponen límites a la financiación de las formaciones políticas y dotan de más medios a la justicia para que se aceleren los procesos.
El Ejecutivo trata así de hacer frente al auge de formaciones como Podemos - un partido que abandera la indignación popular contra altos cargos financieros y políticos en el contexto de una profunda crisis económica. España tiene previsto celebrar también elecciones generales a finales de año.
"Yo creo que estos casos (de corrupción) ... nos han hecho mucho daño, es evidente que nos han hecho mucho daño y es lógico que así sea", concluyó Rajoy.