MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció el domingo que viajará próximamente a Cataluña y que contestaría este lunes a la carta que le envió el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la que le ofreció fijar las condiciones de un diálogo permanente.
Si bien Rajoy quiso dejar claro desde la localidad australiana de Brisbane que la postura del Gobierno no había variado y que insistió en que "un referéndum ilegal no se va a celebrar, de soberanía nacional no hablo", sí reconoció que "tendré que explicar mejor que hasta ahora mis razones y mis argumentos".
Mas le había emplazado - tan sólo dos días después de la consulta soberanista en la que 1,8 millones de catalanes se mostraron favorables a un proceso de independencia -, a establecer unos cauces para una próxima consulta vinculante en Cataluña sobre un proceso independentista.
El presidente del Gobierno le contestó al día siguiente que cualquier tipo de diálogo con el gobierno catalán debía enmarcarse dentro de la legalidad y le animó a plantear una reforma constitucional
Desde Brisbane, donde participaba en la cumbre del G-20, Rajoy manifestó en rueda de prensa el domingo que no quería que los catalanes tuvieran que elegir entre ser catalanes o españoles: "Creo que es muy bueno ser catalán, ser español y ser europeo. Y no se debe obligar a nadie a decidir entre eso".
Rajoy puso especial énfasis en que transmitirá a los catalanes que "yo no quiero expulsarles de Europa, del euro ni del G-20, que yo quiero que estén integrados con nosotros. Yo quiero decirles que Cataluña ha ido bien estos últimos años cuando ha tenido dirigentes que han podido buscar el diálogo y el pacto".
Aunque el sentimiento de identidad y la pretensión de mayores competencias autonómicas son claramente mayoritarias en Cataluña, el movimiento independentista se ha visto desbordado en los últimos años precisamente por la falta de diálogo entre el gobierno regional y el central.
Rajoy insistió el domingo en que respetaba la autonomía de la Fiscalía, que en estos momentos estudia querellarse contra el presidente catalán y tal vez otros miembros de su gobierno por su papel en el desarrollo de la consulta pese a la suspensión del Tribunal Constitucional, y negó presiones por parte del Ejecutivo.
"La fiscalía decidió en su momento, el sábado anterior al domingo día 9 abrir diligencias, luego continuó con la investigación y el propio fiscal general del Estado dijo que él tomaría las decisiones que le pareciesen oportunas y convenientes, por lo tanto yo no tengo nada más que decir que respetar la autonomía de la fiscalía general del Estado", dijo Rajoy.