MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió el martes a los miembros del Partido Popular que se centren en la recuperación económica y en ganar las diversas elecciones previstas este año, tras las fricciones internas surgidas tras el descalabro en los comicios autonómicos de Andalucía.
Rajoy reunió a su Junta Directiva Nacional por primera vez en dos años tras las muestras de disidencia surgidas en la formación después de los primeros comicios del año, y ante unos sondeos que vaticinan un varapalo en las urnas para el partido en el poder en las otras tres citas electorales de 2015.
El dirigente conservador destacó la labor de los políticos del PP en los últimos años, argumentando que habían conseguido enderezar la economía tras tomar las riendas del país en 2011 en un momento en el que la economía española bordeaba el rescate.
"Lo que hemos hecho nos sirve como aval para lo que tengamos que hacer en el futuro, y defenderlo es una tarea común (..) y tenemos que sentirnos orgullosos porque lo hicimos en una situación de enorme dificultad", dijo el presidente en la sede del partido en Madrid ante la cúpula del partido.
Rajoy repasó los buenos datos económicos recientes, entre ellos la caída del desempleo, y pidió trasladar ese mensaje a unos votantes que, sin sentir aún la recuperación, escogerán en mayo a sus dirigentes locales antes de renovar el Parlamento nacional a final de año.
"Si queremos que los españoles lo entiendan, somos nosotros los primeros que tenemos que creerlo y defenderlo y no enredarnos en cosas que le importan a 25", añadió entre aplausos de los suyos.
"Hay que tener claros los objetivos y conviene no distraerse o dejar distraerse en asuntos cuanto menos intrascendentes o irrelevantes", dijo.
Tras el revés en Andalucía el 22 de marzo, algunos miembros del PP fueron críticos con la gestión de la dirección de un partido que llegó al poder con mayoría absoluta hace algo más de tres años y que en los sondeos pierde terreno ante formaciones novedosas como Podemos o Ciudadanos.
Estas dos opciones se han abierto un hueco entre las opciones políticas de una ciudadanía harta de recortes sociales en materias como educación y sanidad y cansada también de los casos de corrupción en las filas de los partidos tradicionales.
"Estamos tan abochornados y escandalizados como ellos", dijo Rajoy en su intervención en referencia a la corrupción, que se sitúa como segundo problema para los españoles por detrás del desempleo.