MADRID (Reuters) - A un par de días de iniciar el trámite parlamentario para intentar ser investido presidente y poner fin a ocho meses de gobierno en funciones, el candidato a la reelección, Mariano Rajoy, reconoció la dificultad de ser nombrado presidente la semana próxima.
"Tenemos pendiente la formación de un gobierno en España y me temo que hoy es todavía mucho más un deseo que un hecho", dijo pese a reconocer que están avanzadas las conversaciones para recabar el apoyo de Ciudadanos y Coalición Canaria.
"Espero que con ambas fuerzas podamos firmar pronto", dijo Rajoy en un acto en Galicia, aunque reconoció: "pero, en el supuesto de que consiguiéramos cerrar el acuerdo, tenemos 170 votos, estamos a cinco de la mayoría".
Rajoy arremetió de nuevo contra el segundo partido más votado, el PSOE, sin cuya abstención parece imposible llegar a una mayoría simple que sería la requerida en una segunda votación el próximo viernes.
Tras insistir en que la recuperación económica se vería seriamente amenazada en caso de que hubiera que celebrar terceras elecciones, Rajoy apeló a la responsabilidad histórica del Partido Socialista.
"Haremos todos los esfuerzos programáticos para intentar salir de esta situación, pero sinceramente, creo que sería una enorme irresponsabilidad que aquellos que tienen 52 escaños menos que aquellos que han ganado las elecciones (...) volvieran a bloquear la constitución de un gobierno en España", dijo.
Salvo imprevistos o si en el transcurso de los próximos meses no hay un cambio radical entre las posiciones de los partidos, los españoles serán de nuevo llamados a las urnas por tercera vez en un año en la también inédita fecha del 25 de diciembre.