LONDRES, 1 feb (Reuters) - Once personas de diferentes regiones han dado positivo en la variante sudafricana del coronavirus sin tener ningún vínculo con personas que hayan viajado recientemente, lo que ha llevado a las autoridades a poner en marcha pruebas masivas en varias zonas para contener el brote.
El Gobierno dijo el lunes que los casos se estaban autoaislando y que se había llevado a cabo un sólido rastreo de contactos para localizarlos y pedirles que se autoaíslen.
Los residentes de ocho códigos postales —tres en Londres, dos en el sureste y uno en la zona de West Midlands, en el este de Inglaterra y en el noroeste— serán sometidos a pruebas de detección del nuevo coronavirus, independientemente de que muestren o no síntomas.
"Se recomienda encarecidamente a todas las personas mayores de 16 años que vivan en estos lugares que se sometan a la prueba de Covid esta semana, tanto si presentan síntomas como si no", declaró el Gobierno en un comunicado.
El Gobierno dijo en enero que había detectado casos tanto de la variante sudafricana como de la brasileña, pero que todos estaban relacionados con viajes.
En total, el servicio de salud de Inglaterra dijo que había identificado 105 casos de la variante sudafricana desde el 22 de diciembre.
Todos los virus mutan con frecuencia, y los científicos han identificado varias variantes del nuevo coronavirus que son más transmisibles que la cepa original.
La aparición de variantes más infecciosas ha suscitado dudas sobre si las vacunas serán igual de eficaces para contenerlas.
Los científicos han dicho que la variante sudafricana parece ser más transmisible, pero no hay pruebas de que cause una enfermedad más grave. Sin embargo, varios estudios de laboratorio han detectado que reduce la eficacia de la vacuna y de la terapia de anticuerpos.
Los datos de los ensayos clínicos de dos vacunas COVID-19 —de Novavax y Johnson & Johnson— publicados el sábado mostraron que tenían menos capacidad para proteger contra la enfermedad causada por la variante sudafricana.
(Información de Kate Holton, Michael Holden y Paul Sandle, editado por Estelle Shirbon, traducido por Tomás Cobos)