BOGOTÁ (Reuters) - Los asesinatos y amenazas contra los defensores de los derechos humanos aumentaron dramáticamente en Colombia pese al acuerdo de paz con las FARC, dijo el lunes un relator de la ONU, que se declaró "horrorizado" por el hecho de que muchos líderes sean atacados por sicarios que "cobran 100 dólares".
Michel Forst, relator especial de Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de derechos humanos, sostuvo que la violencia contra quienes promueven la defensa de las libertades y la vida en Colombia se disparó pese a que la tasa general de homicidios del país se ha reducido en un 40 por ciento.
"El temor que he sentido en las reuniones con los defensores me ha horrorizado, consternado, las versiones de los campesinos, afrocolombianos e indígenas describiendo los ataques a los que se enfrentan sin poder decir el nombre de los victimarios", declaró Forst en una rueda de prensa.
Colombia firmó hace más de dos años un acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC para acabar un conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado 260.000 muertos y millones de desplazados. Según estadísticas de la Defensoría del Pueblo, entre enero de 2016 y agosto de este año 343 defensores fueron asesinados.
Aunque el acuerdo produjo una reducción de la violencia en general, los ataques contra los defensores de derechos humanos aumentó, principalmente en regiones de donde salieron las FARC, que fueron ocupadas por otros grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las bandas criminales.
"En las áreas rurales donde la ausencia del Estado se junta con una numerosa presencia de grupos armados organizados e ilegales, los defensores y defensoras son un blanco fácil para quienes ven en ellos y en su agenda un obstáculo para sus intereses", afirmó Forst.
"Me sorprendió saber que por 100 dólares podías salirte con la tuya, o al menos contratar un asesino a sueldo", agregó al revelar que los líderes que promueven la sustitución de cultivos de hoja de coca y reclaman la restitución de tierras de las que fueron despojadas por grupos armados ilegales son los más expuestos a ataques.
El presidente de Colombia, Iván Duque, quien se reunió con Forst, anunció que su gobierno implementará un plan para proteger a los defensores de derechos humanos de acuerdo con recomendaciones de la ONU.
(Información de Luis Jaime Acosta, traducido por Javier Leira)