Por Giulia Segreti y Caroline Copley
ROMA/BERLÍN, 16 mar (Reuters) - Francia expresó su esperanza de que los expertos médicos europeos aclaren el jueves las dudas sobre la seguridad de la vacuna de AstraZeneca (LON:AZN) contra el COVID-19, entre críticas de que la decisión de los principales estados europeos de pausar su uso representa un mayor riesgo para la salud pública.
En una decisión coordinada, los miembros más grandes de la Unión Europea -Alemania, Francia e Italia- suspendieron el lunes la administración de la vacuna de AstraZeneca en espera del resultado de una investigación del regulador de medicamentos del bloque sobre casos aislados de hemorragia, coágulos sanguíneos y recuentos bajos de plaquetas.
Suecia y Letonia se unieron a ellos el martes, elevando a más de una decena el número de países de la UE que han actuado desde que surgieron los primeros informes de tromboembolias que afectaron a algunas personas después de recibir la inyección de AstraZeneca.
La Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea de Medicamentos se han unido a AstraZeneca para decir que no existe un vínculo comprobado.
"La elección es política", dijo Nicola Magrini, director general de la autoridad italiana de medicamentos AIFA, al diario La Repubblica en una entrevista.
Magrini afirmó que la vacuna de AstraZeneca es segura y que su relación beneficio/riesgo es "ampliamente positiva". Ha habido ocho muertes y cuatro casos de efectos secundarios graves tras las inoculaciones en Italia, añadió.
El ministro de Salud francés, Olivier Veran, también dijo a los periodistas que la relación riesgo-recompensa de la vacuna sigue siendo positiva.
"Esperamos algún tipo de veredicto de la comunidad científica europea el jueves por la tarde, lo que nos permitirá reanudar la campaña", dijo Veran. El jefe de vacunación de Francia, Alain Fischer, afirmó que espera que la suspensión sea temporal.
Los gobiernos sostienen que actuaron con mucha cautela, y el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, declaró el lunes que la decisión de suspender a AstraZeneca no fue política, sino que se basó en el asesoramiento de expertos.
Según señaló, actuó después de que el organismo de control de vacunas alemán identificó un número inusual de casos de una rara trombosis de la vena cerebral. De 1,6 millones de personas en Alemania que recibieron la dosis de AstraZeneca, siete enfermaron y tres fallecieron.
El riesgo de morir de COVID es mucho mayor aún, sobre todo entre los más vulnerables como los ancianos, dijo Dirk Brockmann, epidemiólogo del Instituto Robert Koch de Enfermedades Infecciosas.
"En los grupos de riesgo, la posibilidad de morir de COVID es mucho, mucho mayor. Eso significa que probablemente uno tiene 100.000 veces más probabilidades de morir de COVID que por la vacuna de AstraZeneca", afirmó a la televisión pública ARD.
(Reporte adicional de Sudip Kar-Gupta y Matthieu Protard en París; escrito por Douglas Busvine; editado en español por Carlos Serrano)