Por Kate Kelland
LONDRES, 10 mar (Reuters) - La "revolución" tecnológica que ayudó a los científicos a desarrollar vacunas para el COVID-19 en menos de un año debe acelerarse, de modo que cuando llegue la próxima pandemia, la inyección pueda estar lista en 100 días, dijo el miércoles una coalición internacional.
Al lanzar un llamado a los donantes internacionales para que respalden una estrategia de cinco años de 3.500 millones de dólares para abordar los riesgos de una pandemia futura, la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias (CEPI, por su sigla en inglés) dijo que la próxima enfermedad emergente podría ser incluso peor que el COVID-19.
A pesar de 2,5 millones de muertes por COVID-19 hasta ahora, "puede que no tengamos tanta suerte la próxima vez", dijo el presidente ejecutivo de CEPI, Richard Hatchett, en un evento.
"La pandemia del COVID-19 no es la primera pandemia del siglo XXI y, a menos que actuemos ahora, podemos estar seguros de que no será la última. No hay nada, nada en absoluto, que impida la aparición de un próximo virus emergente mucho más letal", añadió.
Los gobiernos, las organizaciones mundiales de salud y otros socios deben realizar inversiones críticas ahora en la seguridad y aprovechar "la revolución de las vacunas que ha sido catalizada por COVID-19".
Hatchett dijo que el objetivo de tener una plataforma que se pueda usar para desarrollar una nueva vacuna dentro de 100 días.
CEPI, que se creó en 2017 con financiación inicial de donantes de Alemania, Japón y Noruega y de la Fundación Bill & Melinda Gates y la organización benéfica de salud mundial Wellcome Trust, ha desempeñado un papel clave en la financiación del desarrollo temprano de varias vacunas.
(Edición de Angus MacSwan y Peter Graff; Editado en español por Javier López de Lérida)