Por Denis Pinchuk y Estelle Shirbon
MOSCÚ/LONDRES (Reuters) - Rusia expulsará pronto a diplomáticos británicos en represalia por la decisión de Reino Unido de hacer lo propio con 23 representantes rusos por el ataque químico contra un exagente doble ruso, dijo el jueves el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.
En Londres, el secretario de Exteriores, Boris Johnson, elevó el tono contra Rusia, acusándola de vanagloriarse del ataque a Sergei Skripal, que describió como una forma de asustar a cualquiera que hiciera frente al presidente Vladimir Putin.
Reino Unido dice que Rusia es responsable del envenenamiento de Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, con un agente nervioso de la era soviética, 'Novichok'. Fueron encontrados inconscientes el 4 de marzo en la ciudad de Salisbury en el sur de Inglaterra y siguen gravemente enfermos hospital.
Moscú niega cualquier participación. El Kremlin calificó de irresponsable la postura británica y dijo que no estaba respaldada por pruebas, añadiendo que Reino Unido no tendría que esperar mucho para conocer la respuesta de Rusia.
Lavrov fue citado por la agencia oficial de noticias RIA diciendo que las acusaciones eran inaceptables y que se expulsaría a diplomáticos británicos.
Sin embargo, en una serie de entrevistas con medios británicos el jueves por la mañana, Johnson dijo que la evidencia de culpabilidad rusa era "abrumadora" porque solo Moscú tenía acceso al veneno utilizado y un motivo para hacer daño a Sergei Skripal.
"Hay algo en el tipo de respuesta sarcástica y engreída que hemos oído de los rusos que para mí indica su culpabilidad fundamental", dijo a la BBC.
"Quieren simultáneamente negarlo y, al mismo tiempo, vanagloriarse".
Johnson dijo que el ataque servía a Putin para mandar un mensaje a cualquiera que esté considerando hacerle frente: 'Si lo haces, vas a morir'.
APUNTANDO AL DINERO RUSO
Exagente de la GRU, la agencia de inteligencia militar rusa, Skripal traicionó a decenas de agentes rusos en Reino Unido antes de ser detenido y encarcelado en Moscú en 2006. Fue puesto en libertad como parte de un acuerdo de intercambio de espías en 2010 y se refugió en Reino Unido.
El Gobierno británico ha estado bajo presión de políticos y medios para demostrar que adopta una posición firme con Rusia, y algunos expertos dicen que, a pesar de la retórica, la respuesta no fue lo suficientemente contundente como para molestar a Putin.
Johnson defendió las medidas anunciadas el miércoles y sugirió que podría haber más consecuencias para acaudalados rusos con activos en Reino Unido.
"Perseguiremos el dinero y de hecho estamos persiguiendo el dinero", dijo, añadiendo que la Agencia Nacional contra el Crimen y la Unidad de Delitos Económicos estaban investigando a una amplia gama de personas. Se negó a dar detalles, citando razones legales.
"Lo que la gente quiere ver es que algunas de las personas más ricas... cuya riqueza puede atribuirse a su relación con Vladimir Putin, puede ser que las fuerzas del orden, que la policía pueda pedir explicaciones por el origen de su riqueza, llevarles ante la justicia por sus actos de gran corrupción", dijo.
Johnson también dijo sentirse reconfortado por fuertes expresiones de apoyo de Estados Unidos y otros aliados, aunque sigue sin estar claro si habrá una respuesta internacional coordinada al ataque con Novichok.