Por Pavel Polityuk
KIEV (Reuters) - El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán dijo que evaluará las posibilidades de lograr progresos para poner fin a la crisis en Ucrania durante unas conversaciones en Moscú el martes, pero Rusia dijo que no veía que pudiera haber avances.
El viaje del ministro Frank-Walter Steinmeier será una de las primeras visitas de un alto funcionario alemán a Moscú desde que surgió la crisis en Ucrania este año, provocando una fuerte disputa entre Rusia y Occidente.
La violencia está en aumento en el este del país a pesar de un cese al fuego de más de dos meses. Kiev y Occidente dicen que Rusia está enviando soldados y armas para ayudar a los rebeldes prorrusos en esa zona de Ucrania, una acusación que el Kremlin rechaza.
En declaraciones realizadas en Kiev, donde hizo una parada durante su viaje a Moscú, Steinmeier dijo que quería ver si las conversaciones del fin de semana en Brisbane entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladimir Putin, habían mejorado las posibilidades de un cese al fuego efectivo en Ucrania.
Steinmeier dijo en una conferencia de prensa junto al primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, que estaba preocupado de que los enfrentamientos entre soldados del Gobierno y separatistas prorrusos pudiera minar el cese al fuego firmado en la capital bielorrusa, Minsk.
"El fin de semana pasado en Brisbane hubo muchas conversaciones con el presidente ruso, incluyendo una de la canciller alemana con el señor Putin, así que ahora estoy aquí y esta tarde (...) viajaré para ver si esas conversaciones en Brisbane han creado un clima donde podamos trabajar más concretamente para implementar el acuerdo de Minsk", indicó.
Yatseniuk acusó a los rebeldes y a Rusia de violar el acuerdo de Minsk y agregó que Rusia debe cumplir lo que firmó y hacer "lo que prometió a todo el mundo".
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, restó importancia a la posibilidades de que el viaje de Steinmeier tenga un impacto real en la postura rusa sobre Ucrania.
"La visita es de trabajo. Hemos acordado hablar sobre Ucrania, sobre las relaciones bilaterales, pero nadie espera ningún avance", dijo Lavrov en una rueda de prensa en Minsk.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, denunció el martes lo que llamó un refuerzo militar tanto en el lado ucraniano como ruso de la frontera e instó a Moscú a retirar sus tropas.
Stoltenberg dijo que la OTAN observó movimiento de tropas, equipamientos, tanques, artillería y también sistemas de defensa aérea avanzados que violan el cese al fuego.
Más de 4.000 personas murieron desde que la rebelión separatistas surgió en abril en el este de Ucrania.
Kiev dijo que cinco soldados ucranianos murieron en las últimas 24 horas en el conflicto, elevando a más de 140 el número de efectivos del Gobierno fallecidos desde que se declaró el cese al fuego el 5 de septiembre.