COPENHAGUE (Reuters) - Más de 150 personas vestidas de Papá Noel de todo el mundo desafiaron la ola de calor que vive Europa y se presentaron con sus abrigados trajes y pobladas barbas en la conferencia anual en Dinamarca.
En la inauguración del 61 Congreso Mundial de Papça Noel en Copenhague, muchos de los delegados -procedentes de países tan lejanos como Japón y Estados Unidos- optaron por salir a navegar al mar para el deleite de los bañistas locales.
Durante los tres días que dura el evento, los Papás Noel visitarán la estatua de la Sirenita durante un desfile y después participarán en un Campeonato Mundial de Salto de Obstáculos.
"Por lo general, los Papás Noel trabajan solos", dijo el escocés Ian Tom, de 67 años, que asiste a su sexto congreso. "Esto es como una gran familia, pero una con la que te llevas bien".
Para Douglas, de 60 años, procedente de Washington D.C. y participante en su duodécima convención, es el toque internacional del evento lo que le hace volver año tras año.
"Es interesante cómo, al reunirse con otros, la cultura de estos se te empieza a contagiar y cómo ocurre con la tuya en la de otros. Por ejemplo, muchos de los trajes de Papá Noel no tiene ahora el tradicional color gris danés. Se han vuelto más estadounidenses, lo que de alguna manera es una pena", afirmó.
(Información de Emil Gjerding Nielson; traducido por Carlos Serrano)