ZÚRICH/NUEVA YORK (Reuters) - La policía suiza arrestó el jueves a los presidentes de las dos confederaciones de fútbol de América bajo sospecha de haber recibido millones de dólares en sobornos vinculados a contratos de derechos de televisión, ampliando una investigación que sacude a la FIFA, el ente rector del deporte a nivel mundial.
La Oficina Federal de Justicia de Suiza (OFJ) dijo que el hondureño Alfredo Hawit, presidente de la Confederación de Fútbol de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf), y el paraguayo Juan Ángel Napout, jefe del ente rector en Sudamérica, la Conmebol, fueron arrestados el jueves en un hotel de Zúrich.
Napout y Hawit fueron detenidos en redadas realizadas antes del amanecer. La OFJ dijo que pedirá a Estados Unidos que presente una solicitud formal de extradición en un plazo de 40 días, algo a lo que ambos dirigentes han dicho que se opondrán.
La Justicia suiza dijo que los máximos dirigentes del fútbol en América están acusados de haber recibido dinero "a cambio de la venta de los derechos de comercialización en el marco de los torneos de fútbol en América Latina, así como partidos de clasificación para la Copa del Mundo".
En Estados Unidos, una fuente judicial dijo que las autoridades darán a conocer más tarde el jueves los nombres de otros 16 acusados y destacó que la mayoría son del Hemisferio Occidental y que las acusaciones también tienen que ver en su mayoría por el tema de los derechos televisivos.
Entre los acusados estarían el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Marco Polo del Nero, y el ex líder de la CBF Ricardo Teixeira, señaló una fuente de la FIFA.
La redada realizada en el hotel Baur au Lac marca una suerte de repetición de las detenciones realizadas en el mismo lugar en mayo, que sumieron a la FIFA en una profunda crisis.
Poco después, el ahora suspendido presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció que dejará el cargo. Otros funcionarios también se encuentran suspendidos en medio de una serie de investigaciones penales contra dirigentes del organismo.
Los dos detenidos y sus representantes no estuvieron inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
Los últimos dos presidentes de la Concacaf habían sido detenidos antes que Hawit, acusados por las autoridades estadounidenses. Cuando fue nombrado presidente del organismo en mayo, el hondureño dijo estar "profundamente decepcionado por las acusaciones realizadas por las autoridades".
AVALANCHA DE ACUSACIONES
La avalancha de acusaciones de corrupción llevaron a Blatter a anunciar en junio su renuncia, apenas días después de haber sido reelegido para iniciar un quinto mandato.
Tanto el suizo como su número dos, Jerome Valcke, y el jefe del fútbol europeo, Michel Platini, fueron suspendidos por un comité de ética interno. Ninguno de ellos ha sido acusado de un delito y todos niegan haber cometido una falta.
Las autoridades suizas dijeron que los arrestos del jueves están vinculados a delitos presuntamente acordados y planificados en Estados Unidos y que implican pagos procesados por bancos del país norteamericano, que no fueron nombrados.
El diario New York Times dijo que la última acción judicial incluye cargos de extorsión, lavado de dinero y fraude.
En respuesta a las últimas detenciones, la FIFA se comprometió a seguir cooperando plenamente con las autoridades de Estados Unidos y Suiza.
La Concacaf, en tanto, dijo que las detenciones sólo fortalecen su determinación de adoptar "importantes cambios estructurales y de gobierno en la organización, incluyendo (...) fundamentalmente modificaciones en la forma en que hace negocios".
Varios jefes del fútbol de Sudamérica han dejado sus cargos en las últimas semanas. Del Nero renunció la semana pasada al comité ejecutivo de la FIFA, poco antes de que el comité de ética del organismo abriera un procedimiento formal en su contra.
El mes pasado, el presidente de la federación colombiana, Luis Bedoya, renunció inesperadamente y una fuente del Gobierno dijo que había viajado a Nueva York. El titular de la asociación chilena, Sergio Jadue, también dimitió, y medios locales dijeron que se había trasladado a Estados Unidos para hablar con el FBI.
En la sede de la Conmebol, ubicada en las afueras de la capital paraguaya, todo lucía el jueves como un día normal. Algunos trabajadores limpiaban los vidrios del imponente edificio mientras otros colgaban adornos de Navidad.