BEIRUT, 31 oct (Reuters) - Bomberos libaneses combatían a última hora del martes un incendio forestal que, según la defensa civil libanesa, había sido provocado por bombardeos israelíes.
Los incendios comenzaron a las 1700 GMT y se originaron por el lanzamiento de proyectiles israelíes que contenían fósforo blanco, dijo a Reuters Abdalla Mousawae, jefe del Centro Regional de Tiro de la defensa civil libanesa.
El Ejército israelí no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Los enfrentamientos fronterizos entre Israel y Hezbolá, apoyado por Irán, se han intensificado en las últimas semanas desde que Israel entró en guerra con Hamás, aliado palestino de Hezbolá.
Las llamas cerca del pueblo fronterizo libanés de Labbouneh se veían desde la ciudad costera de Tiro, a unos 25 kilómetros (15 millas) al norte, dijo un testigo de Reuters. Reuters no pudo verificar de forma independiente la causa de los incendios.
"Nos enfrentamos a bombardeos con fósforo, éstos reaccionan con el oxígeno, y caen causando mucha metralla", dijo Mousawae.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Líbano instruyó a la misión libanesa ante las Naciones Unidas de presentar una nueva queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU "condenar uso de Israel de fósforo blanco en sus repetidos ataques contra Líbano, y su quema deliberada de bosques y selvas libaneses", informó el martes la Agencia Nacional de Noticias de Líbano, citando al ministro de Asuntos Exteriores, Abdallah Bou Habib.
Por otra parte, el martes, el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional acusó al Ejército israelí de disparar proyectiles de artillería que contenían fósforo blanco en operaciones militares en la frontera sur de Líbano entre el 10 y el 16 de octubre.
Las municiones de fósforo blanco pueden utilizarse legalmente en los campos de batalla para hacer cortinas de humo, generar iluminación, marcar objetivos o quemar búnkeres y edificios.
El protocolo prohíbe el uso de armas incendiarias contra objetivos militares situados entre la población civil, aunque Israel no lo ha firmado y no está sujeto a él.
(Reporte de Riham Alkousaa y Henriette Chacar en Jerusalén; Editado en español por Sofía Díaz Pineda)